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Perspectivas del precio y mercado del oro de inversión en 2013 – Carta del Editor

(OroyFinanzas.com) – La caída pronunciada hace tres meses de la cotización del oro [1] no significó, ni tampoco significa ahora, el fin de la preferencia de los inversores por el oro físico de inversión. La corrección en el precio puesta en marcha en el mes de abril ha servido para acercar el precio del oro a sus fundamentales [2], entre los que se encuentra la política monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos y las expectativas de que ésta continúe más tiempo en los términos actuales.

En todo este tiempo de corrección del precio –y el que probablemente queda en los próximos meses– los inversores están demostrando una desconfianza cada vez mayor hacia el oro-papel y una preferencia creciente por el oro físico. Los agentes van dándose cuenta, poco a poco, de que el papel no está respaldado al 100% en oro, sino que una gran parte del papel en circulación carece de respaldo alguno y, en caso de que sus tenedores quisieran convertirlo en lingotes, tendrían serios problemas de convertibilidad.

Una de las razones de esta desconfianza es la manipulación a la que están sujetos los certificados de oro. Los emisores de los certificados –los llamados bancos creadores de mercado– sufren diariamente presiones para alterar las cotizaciones de los metales preciosos. En pocos años, el oro ha pasado de ser un activo marginal controlado por los movimientos de reservas de los Bancos Centrales a ser objeto privilegiado de comercio diario en todo el mundo. La razón estriba en el convencimiento de millones de inversores de que el oro es la contrapartida de la política monetaria de los Bancos Centrales y un seguro frente a los vaivenes monetarios.

Esta crisis de confianza en el oro-papel se traduce en una huída de los inversores hacia el oro físico, fenómeno que se está produciendo de forma muy especial en el continente asiático. China, India, Corea, Singapur [3] o Indonesia poseen una demanda de oro físico creciente a ritmos exponenciales. Se ha pasado de un comercio minoritario de joyas, monedas antiguas y lingotes menores a un volumen de transacciones milmillonario de grandes cantidades de lingotes y monedas. Hasta tal punto este fenómeno es importante que, en India, las importaciones de oro y plata son las responsables de que el déficit de la balanza por cuenta corriente se haya disparado por encima del 7% del Producto Interior Bruto (PIB) [4].

Varios hechos sirven como muestra del crecimiento de la demanda de oro físico frente a los certificados de oro:

1. Desde el mes de abril, las salidas de oro de las cámaras de custodia del mayor mercado del mundo situado en Nueva York, el COMEX [5], se han sucedido como un goteo constante. Bancos creadores de mercado como JP Morgan ó HSBC van vaciando progresivamente sus inventarios. El paradigma del vaciado de las reservas de oro del COMEX es JPMorgan [6], el cual en junio de 2011 poseía un total de 3 millones de onzas y, a día de hoy, dispone solo de 436.000 onzas.

2. De forma progresiva, en distintas plazas del sudeste asiático se están abriendo mercados de intercambio de metales preciosos físicos. Éste es el caso, por ejemplo, de Shanghái, Hong Kong o, más recientemente, en la ciudad-Estado de Singapur [3]. En Hong Kong, el fenómeno es doblemente curioso: se ha producido el cierre de un mercado de derivados por sequedad [7] y, en cambio, hace unos meses abrió sus puertas una Bolsa de comercio físico de metales preciosos.

3. Las compras de oro físico en los mercados asiáticos están acompañadas de sustanciosas primas o premios sobre el precio de mercado. En el mercado de cambios de Shanghái, la prima a pagar por comprar oro físico es la diferencia entre la cotización del oro físico en Shanghái y la cotización del oro físico en Londres. Esta prima ronda en la actualidad los 50 dólares por onza.

Gráfico 1: Prima por comprar oro físico en Shanghái (en dólares por onza) de 2005 a 2013

 Prima por comprar oro físico en Shanghái (en dólares por onza) de 2005 a 2013

Fuente: Bloomberg, Shanghái Gold Market, London Fix Gold Market

4. La escasez relativa de oro de inversión ha elevado significativamente los tipos de interés del préstamo de oro (Gold Interest Rate). Esta situación se traduce en dos consecuencias: primera, el tipo de interés al que se prestan dólares con garantía de oro –más conocido como GOFO [8]– es negativo (-0,07% a un mes), con lo cual aquel que desea pedir prestados dólares no sólo le sale gratis sino que además le genera una pequeña rentabilidad. Por otro lado, el préstamo de oro a doce meses se ha encarecido muy significativamente por la escasez de propietarios dispuestos a prestar oro –el préstamo a un año tiene un precio de 0,51%, el máximo desde 2011–.

Gráfico 2: Evolución del GOFO a un mes y el tipo de interés de préstamo de oro de inversión a doce meses

 Evolución del GOFO a un mes y el tipo de interés de préstamo de oro de inversión a doce meses

Fuente: London Bullion Market Association. Datos desde enero hasta último dato publicado (23 de Julio)

5. Por último, en el mercado de futuros y opciones sobre oro, el precio a futuro –medido en períodos de entre tres y seis meses– está por debajo del precio al contado. Los agentes prefieren comprar hoy a comprar mañana, antes de que suba más su precio y también reflejo de la desconfianza en el mercado a la estabilidad del sistema financiero en el futuro. La diferencia entre estos dos precios oscila entre el 0% y -0,5% del precio a futuro. Este fenómeno se conoce con el nombre de backwardation [9].

Las señales del mercado representadas en los puntos anteriores muestran no sólo el abandono progresivo de los inversores en oro-papel y su entrada en oro físico, sino también el estado real y las potencialidades del mercado del oro a nivel mundial. Sin duda, son hechos contrastados, probados diariamente y analizados con cierta perspectiva temporal. A la luz de estos datos y movimientos, los fundamentos del mercado del oro son sólidos, a pesar de que el precio del oro caiga aún más.

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