(OroyFinanzas.com) – La petición de rescate del sistema financiero de Eslovenia [1] sigue todavía en el aire a la espera de la decisión del gobierno y el Banco Central. Por parte del Banco Central del país, su presidente, Bostjan Jazbec, ha anunciado su intención de pedir ayuda a la Unión Europea para parar la escalada del servicio a la Deuda Pública.
La posible petición de rescate va unida a un empeoramiento significativo de la situación económica y financiera del país. Según las previsiones dadas por el Banco Central, la economía de Eslovenia decrecerá este año un 2,6%, empeorando las estimaciones anteriores que preveían una caída del PIB del 1,9%.
El objeto de rescate público es el sistema financiero nacional, el cual está participado en su mayor parte por el Estado. Es decir, la mayor parte de los bancos eslovenos son de propiedad pública y concentran una cantidad astronómica de activos tóxicos. Las últimas valoraciones indican que el volumen de préstamos incobrables supone el 22,5% del PIB, casi la cuarta parte de lo que se produce anualmente.
Con esta situación, la principal preocupación para el gobierno y el Banco Central es la sostenibilidad de la deuda pública. Las acciones para controlarla y limitar la escalada de los intereses pueden no tener efecto, tal como lo reconoce Jazbec: “Si esto no tuviera éxito, hay una posibilidad de pedir ayuda a varios programas de rescate”.
Noviembre será el momento clave para ver si el gobierno se decide, finalmente, a pedir el rescate a Europa. En la última semana del próximo mes se conocerán los resultados de los exámenes a la banca –los conocidos como test de estrés– y, con estos resultados, quedarán completos los elementos de juicio acerca de la situación de la banca.
La situación de Eslovenia, en suma, es de gran incertidumbre. No se sabe exactamente cuánto dinero necesita la banca pública, tal como ha reconocido el primer ministro Alenka Bratusek. Por ello, a la luz de los planes del gobierno, parece evidente su fracaso. El gobierno esloveno posee diversas herramientas potentes para estabilizar la deuda pública como por ejemplo la privatización de las principales compañías industriales del país, las cuales son de propiedad pública (Correos, telecomunicaciones, ferrocarriles, seguros y hasta incluso el papel higiénico y la fabricación de esquíes).
Fuente: BBC Noticias [2]
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