(OroyFinanzas.com) – Desde la llegada al poder del socialista François Hollande en Francia, las clases alta y media sufren una oleada de “represión fiscal” dirigida por el gobierno. La “represión fiscal” está basada no sólo en subidas de impuestos sino también la elevación de barreras administrativas y burocráticas que hacen más complicada la vida a los agentes económicos.
La actitud de Hollande es ciertamente coherente con su programa electoral, siendo este punto prácticamente el único que ha cumplido desde que llegó al Palacio del Elíseo. Hollande se presentó a las elecciones con la idea de crear un “impuesto sobre los ricos” y, de esta forma, aumentar la recaudación y destinarla a un programa de expansión del gasto público.
Con este disparate fiscal se ha articulado la política económica, incluso teniendo que renunciar a algunos de sus objetivos ideológicos gracias a la presión de Alemania y de los inversores. Dentro del catálogo de medidas fiscales podemos encontrar las siguientes:
a) Creación de un recargo en el Impuesto de Sociedades destinado a las grandes empresas: Francia posee uno de los tipos de gravámenes sobre los beneficios más altos de toda la OCDE, actuando como freno activo a la entrada de inversión extranjera. Según un informe de la Cámara de Comercio americana en París [1], la percepción que tienen los inversores de Francia como lugar para invertir ha caído un 56% en los dieciocho meses de gobierno de Hollande.
Gráfico 1: Comparativa del Impuesto de Sociedades en varios países de la OCDE (2009-2013)
Fuente: KPMG
b) Creación de un impuesto sobre las pensiones públicas: Los trabajadores que tengan 55 años o más tienen que contar en sus cálculos con un impuesto de capitación (impuesto de suma fija) que todavía está por determinar. Hace unos meses ya se anunció una ampliación de la base imponible del Impuesto sobre la Renta para los jubilados, los cuales pagaban impuestos sobre el 90% de lo que ganaban en un año.
c) Creación de un impuesto sobre las bebidas de cola [2], bajo la justificación de que son perjudiciales para la salud. Este disparate ya se ha puesto en marcha en algunos países e incluso en regiones españolas como Cataluña. La Asamblea Nacional de Francia aprobará un gravamen de 1 euro por lata.
d) Revisión generalizada del Catastro, especialmente sobre las propiedades inmobiliarias con mayor valor y comercializables dentro del mercado de lujo. Como todas las revisiones será fuertemente al alza y con ello se conseguirán mayores cuantías de recaudación por Impuesto de Bienes Inmuebles.
e) Creación de un impuesto sobre las transferencias de datos fuera de la Unión Europea. Este gravamen absurdo, por suerte, debe contar con la aprobación de la Comisión Europea ya que atenta contra las normas comerciales de la Unión. Ni la Comisión ni los miembros del Consejo de Europa están por la labor de permitir esto.
Al principio de la legislatura, una de las primeras medidas que se iban a tomar fue la subida del tipo de gravamen del Impuesto sobre la Renta hasta el 75% para aquellos contribuyentes cuya base liquidable (base imponible descontada de reducciones) fuera superior a un millón de euros. Meses después, esta subida de impuestos fue anulada por la Corte de Justicia de Francia, declarándola inconstitucional y calificándola de “acción confiscatoria”.
El fracaso de Hollande en este campo se ha visto compensado por la subida del Impuesto de la Renta en el tramo de rentas superiores a 150.000 euros. En este tramo, el tipo marginal ha pasado del 40% en 2009 al 45% desde 2012.
Gráfico 2: Comparativa del Impuesto de la Renta 2009-2013 (rentas superiores a 150.000 euros)
Fuente: KPMG
El anterior catálogo de medidas fiscales, en suma, muestra la orientación de la política económica en Francia y supone la justificación más certera del deterioro económico de Francia. No sólo es negativa la salida de grandes capitales de Francia, también lo es la mayor presión fiscal sobre la clase media, la cual es el segmento de la población con menor elasticidad y menor capacidad para irse de Francia o defraudar a la Hacienda.
Fuente: Sovereign Man
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