(OroyFinanzas.com) – El pasado martes, la justicia británica ordenó la detención del ex presidente del Banco Cooperativo de Reino Unido Paul Flowers en el marco de una investigación de lucha contra el narcotráfico. La implicación del más alto cargo de esta mutualidad ha provocado un daño considerable a su reputación, provocando, en primer lugar, una fuga de clientes confirmada por el propio banco.
Según fuentes del banco, por el momento, el monto total de depósitos y liquidez no se ha visto significativamente alterado. Sin embargo, el reconocimiento de pérdida de clientes no encaja con esta afirmación, la cual se verá hasta qué punto es cierta en los próximos días.
Los problemas financieros del Banco Cooperativo son anteriores a este escándalo [1]. En el mes de septiembre, las autoridades regulatorias británicas y diversas fuentes de mercado apuntaron al diseño de un plan de rescate interno en el que los depositantes asumieran parte de la recapitalización del banco, dada la estructura de mutualidad de la entidad. A esto se añadió, en el mes de octubre, la aprobación de un plan de cierre de cuentas corrientes que estuvieran inactivas o que presentaran algún tipo de sospecha en siete días.
En este sentido, la salida para el Banco Cooperativo es ciertamente complicada. Por el lado del gobierno, el ministro del Tesoro George Osborne ha enviado un cuestionario interno al banco para saber la acogida que tendría una operación de salvamento del banco dirigida por un grupo de fondos de cobertura o “hedge funds”.
Sin embargo, esta vía de salida no está del todo clara. Uno de los dos mayores hedge funds que participan del capital del banco, Aurelius Capital Management, ha vendido su participación a otro llamado Perry Capital. El plan de rescate, directamente dependiente de la composición del accionariado, también depende de si, finalmente, la recapitalización se hará infringiendo una quita del 70% del nominal de sus títulos y convirtiéndolos en acciones. La deuda envuelta en esta operación asciende a 125 millones de libras esterlinas, aproximadamente 150 millones de euros.
Con estos mimbres, el futuro del Banco Cooperativo está en el aire. El plan de rescate terminará enfocándose, finalmente, por la vía del rescate interno o bail-in [2], vía abierta en Chipre y que significaría una merma considerable del patrimonio de los pequeños y medianos cooperativistas.
Fuente: Reuters [3]
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