La dinámica del modelo económico japonés Abenomics y la falta de resultados reales

Shinzo Abe

(OroyFinanzas.com) – Tras más de dos décadas de estancamiento económico, el gobierno japonés puso en marcha una estrategia fuertemente expansionista tanto en la política fiscal como en la monetaria para estimular la economía. Con los viejos manuales keynesianos en la mano, el ejecutivo presidido por Shinzo Abe se propuso un único objetivo: crear crédito e inflación.

Bajo su punto de vista, sólo de esta manera podría recuperarse la economía japonesa. Los efectos cortoplacistas de estas medidas ya se están dejando notar, aunque no en el sentido en que Abe y los manuales keynesianos predicen. En términos de PIB, la ganancia es poco más que ridícula: ha pasado de crecer un 2,7% (último dato) a un 2,74% (previsto para final de año), mientras que en 2014 apenas crecerá al 1,41%.

El escaso efecto sobre el PIB (incluso en términos cortoplacistas) puede verse también en otras variables macroeconómicas como el empleo, la productividad, salarios y paro juvenil. En primer lugar, el empleo en porcentaje de la población en edad de trabajar se reducirá en el último trimestre de 2013 y 2014. En segundo lugar, la productividad se hunde por debajo de 100 (índice donde se sitúa la referencia) lo cual significa que la economía japonesa despilfarra recursos a ritmos crecientes y sus estructuras productivas, agotadas.

En tercer lugar, los salarios se disparan en todas las ramas productivas pero especialmente en el sector industrial. El índice de salarios se incrementará en 2014 un 4,3%, muy por encima de la tasa de inflación. Este incremento de los emolumentos al trabajo es explicable en términos de la devaluación extraordinaria que está sufriendo el yen con respecto al resto de divisas. En este sentido, la pérdida acelerada de poder adquisitivo lleva a peticiones de incremento de salarios por encima de la inflación, alimentando este proceso aunque no sea su causa.

Por último, el paro juvenil apenas se reducirá en medio punto porcentual de la población activa. La tasa de paro general permanece estable en el 4%.

Cuadro 1: Cuadro macroeconómico de Japón. Previsiones 2014-2015 (1)

Cuadro macroeconómico de Japón. Previsiones 2014-2015

Fuente: Trading Economics

En virtud de estas variables macro, podemos observar el fracaso de la política económica y monetaria en Japón. No sólo provoca escasos efectos positivos sino que genera pésimos efectos negativos. Veamos concretamente estos efectos sobre la balanza por cuenta corriente, la inflación, el tipo de cambio del yen y las reservas oficiales.

En primer lugar, uno de los efectos más esperados era la generación creciente de superávits por cuenta corriente gracias al empuje de las exportaciones y la reducción de las importaciones. Sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario: las exportaciones han crecido un 4% mientras que las importaciones han aumentado un 0,45%. El saldo de la balanza por cuenta corriente (en porcentaje del PIB) pasará de un superávit del 1% a un déficit del 0,7%.

Las cifras oficiales de inflación permanecen bajo control, tanto en términos de IPC como de Deflactor del PIB. Sin embargo, la inflación es un grave problema en sectores como la industria (en 2014 se espera una tasa cercana al 2%) y en términos mensuales, la inflación ha pasado del -0,01% al 0,18%.

Con respecto al tipo de cambio y la cuantía de las reservas internacionales, estos son el fiel reflejo de hasta qué punto una política como Abenomics provoca un perjuicio muy severo generando muy pocos efectos positivos. El tipo de cambio del yen frente al dólar ha caído de forma significativa, pasando de 101,36 yenes el dólar a 100,50 yenes el dólar (dato esperado a cierre de año). Mientras, el monto de reservas internacionales de divisas ha aumentado un 4,6%.

Cuadro 2:  Cuadro macroeconómico de Japón. Previsiones 2014-2015 (3)

Cuadro macroeconómico de Japón. Previsiones 2014-2015 (2)

Fuente: Trading Economics

Lejos de producir efectos reales en la economía, el programa Abenomics se está convirtiendo en un ejemplo de manual de la Nueva Macroeconomía Clásica. Las características peculiares de la economía japonesa (fuerte unión entre industriales y banqueros, absorción de la práctica totalidad de las emisiones de deuda pública,…) convierten este proceso en algo estrictamente interno, sin que quepa la posibilidad de exportar deuda, aunque sí crédito proveniente del Banco de Japón.

La masiva expansión monetaria del Banco de Japón (parte esencial en el programa Abenomics) ha terminado en la generación de un volumen gigantesco de deuda y una subida vertiginosa del principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei. En medio año, el crecimiento del agregado monetario M3 de un 4% ha dado lugar a un crecimiento de la Deuda Pública de 35 puntos de PIB (246,5% de ratio de Deuda sobre PIB para 2014). Mientras tanto, el índice Nikkei se ha revalorizado un 5,5%.

Cuadro 3: Cuadro macroeconómico de Japón. Previsiones 2014-2015 (3)

Cuadro macroeconómico de Japón. Previsiones 2014-2015(3)

Fuente: Trading Economics

Con esta política, en suma, no se han conseguido resultados apreciables en términos de producción, demanda y creación de empleo. Los objetivos conseguidos son la creación de una burbuja en los precios de los activos, la creación de Deuda a ritmos exponenciales y el sostenimiento de un déficit público por encima del 9% del PIB. En virtud de este balance, Japón camina hacia el suicidio económico, pudiendo arrastrar a los mercados financieros.

Fuente: Trading Economics

© OroyFinanzas.com

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Sobre el autor

Javier Santacruz Cano
Economics Student at Universidad Complutense and Master in Essex.

7 Comentarios en "La dinámica del modelo económico japonés Abenomics y la falta de resultados reales"

  1. 1) A la vista de los resultados macro muy pocos pueden negar que Abenomics esté resultando un auténtico fiasco.

    2) Y el riesgo de quiebra soberana es real. La mayor parte de la deuda soberana estará en manos de los propios japoneses pero éstos también quieren cobrar interéses. ¿O no? No en vano prácticamente la mitad del presupuesto del estado se lo funden en pagar intereses de deuda. Lo que unido a la aparición de déficit por cuenta corriente…

    3) La pérdida de poder de compra de los japoneses es un hecho.

  2. Otro dia, tengo que dosificar lo que cuento aqui y es algo tarde ya. Otro dia…recuérdamelo.

  3. Cuenta, cuenta, Dioro. No nos dejes con la miel en la boca.

  4. Ese bombazo sí que será bueno, cuando japón estalle va a pringar a medio mundo también. Menuda se va a liar.

    Les he contado ya por cierto lo de los hoteles a la japonesa en Japón? Y lo de los pasos de peatones japoneses en Japón? hihihiiiiiii

  5. A mi también hay algo que no me cuadra de este artículo:
    O sea que las exportaciones han crecido un 4%(nada malo
    digo yo) y las importaciones solamente un ridículo 0,45% y el articulista lo vende como algo negativo.No lo entiendo, salvo que haya un escondido interés en denostar el Abenomics.
    Recordemos que el 95% de la enorme deuda de este Japón ejemplar en muchos aspectos, está en manos del ciudadano de dicho país y por tanto ,ellos mismos se lo cuecen sin tener que pagar astronómicas cifras en intereses de la deuda, al contrario de los países europeos salvo Alemania.
    O sea que Japón va mejor y si Abe retoca la legislación laboral,la cosa cambiará aumentando la exportación que no está nada mal si la comparamos con los crecimientos europeos.

  6. El Abenomics se caracteriza, entre otras cosas, por un aumento disparatado del gasto público. El fracaso de Japon tira por tierra la creencia de quienes afirman que la salida de la crisis solo tendrá lugar con políticas agresivas de inversión y gasto, en contraposición a políticas de austeridad. Oigan, pero si hemos llegado al desastre económico actual ha sido precisamente por un gasto público excesivo y descontrolado!!! Y ello ha endeudado a nosotros y a nuestros descendientes!!! Así está Japón, con la deuda al cuello y subiendo, eso se hunde (glu, glu, glu,…). Las políticas de austeridad por supuesto que tampoco son ninguna panacea, pero se acercan más a la situación económica real: todos hemos de ser más pobres, pero al menos no pasaremos el muerto a generaciones venideras.

  7. Hay algo que no me cuadra del artículo. Si los salarios nominales crecen por encima de la tasa de inflación eso significa que los salarios reales y, por tanto, el poder de compra está aumentando.

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