- OroyFinanzas.com - https://www.oroyfinanzas.com -

Los planes económicos de China y su particular “guerra financiera”

(OroyFinanzas.com) – El futuro económico de China podría resumirse en una única expresión: dominando la economía se domina a las personas. En el fondo, es una adaptación de los ideales que subyacen al régimen comunista. En menos de tres décadas, bajo la inspiración del sucesor del dictador Mao TseTung Deng Xiaoping, la economía china despegó basada en dos pilares: utilización intensiva del factor trabajo y apertura comercial. A partir de ahí, el sector industrial tomó la iniciativa de la innovación y capitalización tecnológica, convirtiéndose en pocos años en la mayor potencia económica del mundo por detrás de los Estados Unidos.

Para los dirigentes chinos, la expansión de su economía forma parte de un plan de dominación del mundo en el cual, si fuera necesario, se enfrentarían a otros países como pueda ser los Estados Unidos. En palabras de un empresario cercano al poder: “Antes del actual combate por tierra, mar y aire, aquella nación enemiga que posea la capacidad ofensiva financiera para interrumpir la estabilidad económica de china será atacada por una guerra física pero sin lucha”.

Esta guerra no es una guerra convencional en la que se enfrentan dos ejércitos con sus armas y tropas. La guerra es algo más subrepticia: ganar poder e influencia en los distintos mercados y organismos internacionales. De esta forma, China crece más allá de sus fronteras de forma pausada y silenciosa, sin necesidad de enfrentarse por las armas con nada ni nadie.

Las relaciones internacionales tras la entrada de China se han convertido en un juego repetido muchas veces. Los intereses del gigante asiático chocan frontalmente con los intereses americanos. Sin embargo, la supervivencia de uno depende de la del otro y viceversa. Estados Unidos es el mayor mercado de comercialización de los productos chinos y China es el principal acreedor internacional de la deuda de Estados Unidos.

Por ello, el juego suele terminar aceptando la solución cortoplacista: cooperar. Este juego, también conocido como “dilema del prisionero”, se repite innumerables veces y, por el momento, ha acabado con la misma solución, a pesar de que cada uno de los países tengan fortísimos incentivos para salirse del acuerdo y “romper la baraja”.

Esta “guerra incruenta” tiene un claro exponente en el mercado financiero. China está atrayendo capitales para formar uno de los centros financieros más importantes del mundo en Shanghái. En este sentido, el control de los flujos financieros está íntimamente relacionado con la producción de materias primas y metales preciosos. En este campo, China ya maneja el comercio de las principales materias primas, siendo uno de los productos estrella el oro.

En suma, la ambición de China pasa por ser el actor de referencia a nivel mundial, mientras en su territorio no se hace avance alguno en pro de los derechos humanos o la libertad. Como bien decía Deng Xiaoping, “mientras cace ratones, lo mismo da gato negro que gato blanco”.

Fuente: In Gold We Trust [1]

© OroyFinanzas.com