(OroyFinanzas.com) – La expansión del mercado del oro en China recibe un nuevo espaldarazo. Por primera vez, el gobierno del gigante asiático ha concedido la licencia de agentes de importación de oro a dos bancos domiciliados fuera de China: HSBC y el Grupo Bancario Australia y Nueva Zelanda (ANZ es su acrónimo en la Bolsa de Australia). Según fuentes consultadas por la agencia de noticias Reuters, estos dos bancos ya ganaron la licencia hace un año. Sin embargo, han tenido que esperar a hoy para recibir el visto bueno del Gobierno.
La concesión de estas dos licencias no es casual. Forma parte de la estrategia del gobierno chino de extender por todas las vías posibles su influencia sobre los mercados financieros y de bienes reales más importantes del mundo, empezando por el mercado del oro. Esta “fiebre del oro” ha estallado tras la caída de casi un 30% de su precio en el pasado ejercicio 2013 [1].
Las importaciones de oro por parte de China se han más que doblado en 2013. Según los cálculos ofrecidos por varios servicios de estudios –teniendo siempre en cuenta la falta de transparencia e información de las autoridades del régimen comunista– las importaciones han contribuido decisivamente para superar las 1.000 toneladas, alcanzando a India como el primer demandante mundial de oro.
Además de HSBC y la Corporación Bancaria Australia-Nueva Zelanda (ANZ), el Banco China Everbright ha recibido otra licencia, pero a esta vez se trata de una licencia de intermediación entre los nueve bancos chinos que están autorizados para importar oro.
A pesar del oscurantismo de estas operaciones, poco a poco el gobierno chino va mostrándose más transparente. Así lo señala el analista de metales preciosos de GFMS Cameron Alexander: “En realidad, China está aumentando su transparencia. Creo que será posible acceder a otros bancos al mercado más allá de los actuales”.
La fortaleza de la demanda de oro en China ha disparado los precios del metal. Las primas por comprar oro físico con respecto al precio de Londres son del entorno de 15 dólares por onza, lo cual contrasta con las primas que se pagan en Singapur (3 dólares) o en Hong Kong (2 dólares). En algunos momentos del año pasado, la prima llegó a saltar por encima de 30 dólares por onza [2].
Fuente: Reuters [3]
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