(OroyFinanzas.com) – Tras las diversas acusaciones de manipulación y las investigaciones tanto internas como externas, el mayor banco de Europa, Deutsche Bank, abandona la fijación de precios diaria del mercado del oro de Londres. Tras haber anunciado hace escasamente un mes su intención de seguir interviniendo en los metales preciosos [1] –abandonando el comercio de otras materias primas que no le generaban rentabilidad– ahora Deutsche Bank abandona el mercado de Londres.
El cerco de los reguladores y las autoridades judiciales se estrecha cada vez más. Ayer fue el turno de la presidente del regulador financiero alemán, el BaFin [2], la cual subrayó el interés y la gravedad de la manipulación de los precios del oro y los tipos de cambio en el FOREX. Según las palabras de Elke Koenig, el fraude en el oro [3] sería superior al del LIBOR [4], el cual permanece en este momento como el mayor escándalo de la historia financiera cifrado en 6.000 millones de dólares.
Las pesquisas en torno a la manipulación de precios en el mercado de Londres se iniciaron en el mes de diciembre [5], cuando los reguladores alemán y estadounidense entraron en las oficinas de Citigroup en Londres para incautarse de numeroso material y la suspensión de varios agentes de Deutsche Bank en Nueva York. Por otra parte, el regulador alemán también registró la sede de Deutsche Bank en busca de documentos e información sobre las conexiones entre traders para manipular la fijación de los precios del oro físico.
La salida de Deutsche Bank del mercado de Londres deja a cuatro bancos encargados de intervenir diariamente en la fijación de precios del oro: Barclays, HSBC, Société Générale y Scotia Mocatta. Según fuentes consultadas por OroyFinanzas.com, Deutsche Bank busca en este momento comprador de su asiento en la organización del mercado de Londres: la London Bullion Market Association (LBMA). En este sentido, fuentes de mercado temen que la acción de Deutsche Bank provoque la salida de algún otro banco.
Este movimiento en el Consejo de Gobierno de la LBMA es el primero desde 2004. En aquel momento, la familia Rothschild vendió su puesto a Barclays y en 2002, Credit Suisse hizo lo propio con Société Générale.
El funcionamiento de la LBMA es el siguiente [6]: la presidencia rota cada año entre los miembros de su Consejo de Gobierno, el cual hasta ahora estaba formado por cinco miembros. Cada día (y por dos veces) la presidencia es la encargada de lanzar un precio de salida para el oro, el cual es tomado por los cuatro miembros restantes y a partir de ahí lanzan sus pujas para casar la oferta y la demanda. En el momento en que se hace, se toma el precio como “fijo” o “fixed” y, por tanto, se convierte en el precio vigente del mercado llamado London Fix.
Con la salida del Deutsche Bank, el reto para los agentes de mercado y los reguladores es reformar de forma integral el sistema de fijación de los precios del oro. No puede cargarse con el peso de la culpa sólo a los bancos. Es necesario revisar qué incentivos tienen y cuál es el origen de estos incentivos a alterar artificialmente sus valoraciones y realizar pactos colusorios.
Fuente: Reuters [7]
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