(OroyFinanzas.com) – El pasado lunes 23, el parlamento de Italia aprobó la denominada “tasa Google” con la cual requerirá a las empresas italianas que contraten publicidad a través de plataformas cuyo domicilio fiscal esté en suelo italiano, en detrimento de plataformas radicadas en “paraísos fiscales” como Irlanda, Luxemburgo o las Islas Bermudas.
Con esta Ley, el gobierno italiano discrimina entre servicios de publicidad en Internet en función del domicilio fiscal de estas empresas. Dentro de la lista de “paraísos fiscales” o lugares “peligrosos” se incluyen dos países miembros de la Unión Europea: Luxemburgo e Irlanda. En este sentido, los Tratados de la Unión prohíben a sus miembros que den tratos de favor a empresas nacionales en detrimento de otras radicadas en países miembros (conocidos en el Derecho internacional como cláusula de trato nacional)
La posible violación de los Tratados de la Unión no es la única discusión en esta cuestión. Uno de los asuntos que traen de cabeza a las autoridades comunitarias es el trato fiscal de las principales compañías de internet: Apple, Google y Yahoo! Según la Comisión Europea, estos tres servidores evaden el pago de impuestos de forma sistemática.
En el fondo se trata de un asunto de movilidad de capitales y elección de residencia fiscal para hacer frente al correspondiente Impuesto de Sociedades. Las empresas multinacionales realizan una planificación fiscal encaminada a minimizar el pago de impuestos. En este campo, el mínimo pago de impuestos se consigue domiciliando las empresas en “paraísos fiscales”. Según un estudio de la OCDE, el coste que supone para las Haciendas de Europa y Estados Unidos esta movilidad fiscal asciende a los 100.000 millones de dólares anuales.
Multinacionales como el servidor Google, el gigante del café Starbucks o la librería virtual Amazon no cometen delito alguno por planificar su pago de impuestos. Google trasladó 12.000 millones de su resultado a su filial radicada en las Islas Bermudas, lo cual supuso la mayor parte de su negocio transferido a un “paraíso fiscal”, mientras que, por ejemplo en su filial italiana, el pago de impuestos fue de 1,8 millones de euros.
La ley aprobada, en suma, “da la respuesta equivocada a un problema correcto” tal como indica Carlo Alberto Carnevale-Maffe, profesor de estrategia en la Escuela de Negocios Bocconi de Milán. Se trata de mero “afán recaudatorio” mientras no se pone en marcha una legislación que daría lugar, con toda probabilidad, a una fuga de capitales.
ÚLTIMA HORA: El gobierno italiano ha suspendido la aplicación de la “tasa Google” hasta julio por problemas técnicos de implementación y las dudas en torno a su legalidad en el marco de los Tratados de la Unión, según informa Reuters [1].
Fuente: Bloomberg [2]
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