(OroyFinanzas.com) – En la comparecencia posterior al final de la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FOMC) [1], su presidenta, Janet Yellen, anunció un nuevo recorte del programa Quantitative Easing [2] de expansión monetaria cifrado en 10.000 millones de dólares. Sin embargo, éste no fue el anuncio más relevante. La reducción “mayor de la esperada” de la tasa de desempleo podría llevar a una subida en el medio plazo de los tipos de interés. [3]
Los datos macro de la economía americana suelen tener signo mixto con respecto a las expectativas sobre ellos. En unos casos son mejores de lo esperado y en otros peores de lo que prevé el consenso de los analistas. En las últimas semanas se han conocido bueno datos como la reducción del déficit por cuenta corriente, las peticiones de paro semanales, el índice de confianza de los consumidores o el número de nóminas. Estos datos se incorporarán a la “orientación futura” de la política monetaria o “forward guidance” desvinculando ésta poco a poco de la tasa de desempleo.
Con todo y con ello, la tasa de desempleo ha bajado hasta el 6,7%, muy cerca del objetivo del 6,5% que se había marcado la Fed para comenzar a partir de ahí a pensar en una subida de los tipos de interés y una normalización de los mercados. El mensaje es claro: los tipos de interés permanecerán bajos durante una larga temporada, pero eso no quita que se puedan producir modificaciones.
Los fundamentales de la economía americana no terminan de ser lo suficientemente sólidos como para satisfacer a la autoridad monetaria. La presidenta Yellen hizo hincapié en el bajo nivel de inflación, el cual ayudará en los próximos tiempos a una mayor reducción del desempleo y no al revés. Dejó bien claro que no existe un trade-off entre desempleo e inflación [4], lo cual tiene gran mérito y siendo muy mal vistas este tipo de críticas en los círculos neokeynesianos.
La reacción del mercado no se hizo esperar. Los principales índices bursátiles redujeron sus pérdidas hasta estabilizarse en rangos del 0,6% en el caso del S&P 500 y el 0,7% del Dow Jones Industriales. La rentabilidad del bono americano a diez años escaló hasta el 2,75%.
El anuncio de Yellen y los mensajes dados gestionan las expectativas de forma adecuada. Los tipos de interés tienen que aumentar en el medio plazo pero lo harán gradualmente y con facilidades de crédito ilimitadas.
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