(OroyFinanzas.com) – Las expectativas de un crecimiento mayor de la cantidad de dinero en el mercado tras la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) [1]está dando lugar a una reactivación de aquellos valores que se encontraban más rezagados desde principios de año y que, en muchos casos, los inversores esperaban una corrección para entrar. En este campo se sitúa la mayor parte de los valores ligados a la banca y, muy especialmente, el mayor banco de Europa: Deutsche Bank.
El banco alemán ha sido objeto de un importante movimiento accionarial a la espera de los resultados de los ejercicios de evaluación de la banca llamados “stress test” que se publicarán en este verano. La banca europea sigue estando en una posición de baja capitalización [2] y mediante artificios contables como los Deferred Tax Assets (Activos Fiscales Diferidos, DTA por sus siglas en inglés) mantienen ratios de capital en el entorno del 8% y particularmente vulnerables si se produce algún imprevisto como ocurrió con el banco franco-belga Dexia.
Este movimiento accionarial producido en Deutsche Bank ha sido la entrada del fondo soberano de la Familia Real de Qatar mediante una ampliación de capital de 8.000 millones de euros. En pleno proceso de diversificación de su cartera, la Qatar Investment Authority (así es como se llama el vehículo inversor de este Emirato) apuesta por el mayor banco de Europa como puerta de entrada a otros negocios en los que está presente como el mercado Forex de divisas, el comercio de metales preciosos o su negocio de custodia de commodities físicas.
Desde el punto de vista del análisis técnico, Deutsche Bank lleva comportándose desde comienzos de 2013 de forma casi plana siguiendo una estructura lateral de escasa volatilidad entre la franja de los 30 euros por acción y los 38 euros por acción como zonas de soporte y resistencia, respectivamente.
En este sentido, cabe ser optimistas en el medio/largo plazo a pesar de las caídas de las últimas semanas. Dentro de una previsible corrección que aún puede ocurrir, entrar largos en zonas de soporte no es algo descabellado. Con base en la relación beneficio/riesgo puede obtenerse un ratio bastante alto. El razonamiento es el siguiente:
Tras los mínimos históricos del 21 de enero de 2009, en los que la acción de Deutsche Bank cotizaba a 13,997 euros, el precio realizó un patrón de arranque alcista situando el suelo de la onda 2 en los 20,825 euros por acción el 13 de septiembre de 2011 para después volver a realizar un impulso alcista fallido y corregir hasta los 23,155 euros por acción el 24 de julio de 2012, formándose un nuevo mínimo relativo creciente y confirmando la posible estructura alcista.
Gráfico: Evolución de la cotización de Deutsche Bank (2007-2014)
Fuente: CMC Markets
Es clave que la reacción actual no perfore el nivel de suelo de los 23,155 euros por acción para seguir manteniendo posiciones largas. Es un buen nivel de stop loss con precios por debajo de dicho soporte.
En Bolsa, los impulsos fuertes sobre todo al alza, suelen venir precedidos de movimientos de escaso volumen y lateralidad en los precios. En dicha situación se encuentra actualmente Deutsche Bank. En este sentido, es recomendable tener paciencia y no ser cortoplacistas en el mercado de acciones, para eso ya existen otro tipo de activos como los futuros o CFD´s.
Por último, para cerrar la estrategia técnica, cabe situar el primer objetivo en la resistencia de los 38 euros por acción y como segundo objetivo los 44 euros por acción. A partir de este nivel, es conveniente ajustar los stops por debajo del mínimo relativo anterior.
© OroyFinanzas.com