(OroyFinanzas.com) – En la madrugada de hoy conocíamos el dato definitivo del índice PMI de manufacturas de China, un indicador extraordinariamente importante para medir la actividad de la industria bajo diversos puntos de vista. En el mes de mayo, el PMI se ha situado en 50,8 mientras que en abril fue de 50,4 y se esperaba 50,6. Este dato tiene varias lecturas, pero la principal es una mejora de las expectativas sobre el proceso de ajuste en el que está inmersa la economía china. La mejora de los indicadores de confianza y de producción en China tiene un impacto directo sobre el mercado de materias primas, especialmente aquellas ligadas al sector industrial como los metales básicos y productos energéticos. Este efecto se produce de igual manera cuando los datos no son tan positivos o incluso cuando son negativos. Las dos principales materias primas industriales –el cobre y el acero– dependen de dos tipos de demanda: la industrial y la financiera. La primera es obvia. La segunda se debe a su uso como colateral a la hora de pedir préstamos entre gobiernos locales, bancos dependientes de ellos e industrias de otros sectores como el inmobiliario o las renovables.
A finales de la semana pasada, el acero sufrió una caída importante tras los rumores de que los bancos provinciales de Shandong como el Banco de China iban a limitar sus fondos de préstamo con garantía de acero. A ello se añadió un dato por debajo de lo esperado de construcción y los riesgos de estas bolsas de crédito vinculado a estos metales de los que ha advertido la Comisión Reguladora de la Banca CBRC.
Una parte significativa de esta mejora de expectativas es la relajación de la política monetaria más a corto plazo. El Banco de la República Popular de China (PBOC por sus siglas en inglés) recortó el tipo repo de financiación expandiendo 50.000 millones de yuanes el crédito a corto plazo condicionado al crédito en bancos comerciales rurales y cooperativas agrícolas. Esta condicionalidad adelanta una nueva forma de expandir el crédito de forma prudente y en el contexto de reducción de los excesos de liquidez.
La tonelada de mineral de hierro físico cotiza en los mercados asiáticos a 90 dólares por tonelada, con perspectivas de subir hasta 100 dólares tras estos datos de PMI y las “píldoras” de liquidez que soltará el PBOC en los próximos tiempos. En pleno proceso de ajuste y desapalancamiento (reducción de deuda) de la economía, los productores están adaptando sus esquemas de producción y reservas para controlar y amortiguar fluctuaciones en los precios derivadas de las expectativas.
En el caso del acero, el precio del HRC (Hot-Rolled Coil cotizado en el NYMEX) se sitúa en 670 dólares por tonelada después de una semana en la que cayó 10 yuanes por tonelada. A su vez, el carbón termal está cotizando en el entorno de 75 dólares por tonelada mientras el carbón de coque lo hace con primas sobre el precio occidental de entre 110 y 115 dólares por tonelada.
Gráfico: Evolución de los precios de las principales commodities en la pasada semana
Fuente: Australia-New Zeland Bank
Con respecto a la influencia sobre los metales preciosos, el oro sigue afectado por el proceso de austeridad chino. En el primer trimestre de 2014 la demanda de inversión –lingotes y monedas– ha caído un 37% según indica el Informe del Consejo Mundial del Oro (WGC por sus siglas en inglés).
La demanda toma un respiro tras un crecimiento vertiginoso en 2013 e internaliza la subida de precios desde principios de año. La mejora de la situación económica en China puede impulsar tanto la demanda de oro de joyería –ganar capacidad adquisitiva– como la demanda industrial de plata.
Fuente: Standard Bank
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