(OroyFinanzas.com) – El ministro del Tesoro de Reino Unido, George Osborne, ha situado al mercado Forex de divisas como uno de sus objetivos de política económica. Osborne aspira a aprobar un nuevo marco regulatorio para “ordenar” el mercado y evitar futuros casos de manipulación de los tipos de cambio.
El mercado de divisas, al contrario de lo que se piensa, está fuertemente regulado tanto en las formas de contratación como en la comunicación de ofertas, casación de oferta y demanda o publicación de los precios en bases de datos como la de Thomson Reuters. Sin embargo, las autoridades británicas quieren “apretar más las tuercas” del mercado y junto con el Comité de Estabilidad Financiera (FSB por sus siglas en inglés) están diseñando un nuevo marco regulatorio. Esta nueva regulación tendrá una repercusión extraordinaria en un mercado que mueve al día 13 billones de dólares, de los cuales el 75% se hace en la City de Londres.
La tesis central de los gobiernos y reguladores es la necesidad de incrementar los controles y las leyes para limitar la actuación de los bancos y operadores de divisas. Sin embargo, la cuestión esencial es examinar qué tipo de incentivos se generan para evitar conductas anticompetitivas y conspiraciones para subir o bajar precios de forma artificial. Más regulación no implica una reducción de estas conductas. Muy al contrario: los agentes harán todo lo posible por “escapar del regulador” y, por tanto, utilizarán todos los medios a su alcance para obtener plusvalías extraordinarias fuera de los circuitos de mercado.
La autoridad regulatoria sancionadora FCA y el Departamento de Justicia de Estados Unidos han emprendido una campaña de sanciones encausando a varios bancos y operadores por presunta manipulación de los tipos de cambio en el Forex. En total –y hasta el momento– 15 bancos están implicados y 9 de ellos han sido conminados a expulsar a varios traders.
A pesar de que Londres sea el centro del mercado mundial de divisas, el Gobierno es consciente de que no puede actuar en este campo de forma independiente y sin consultar a los reguladores de otros países, ya que el mercado Forex está extendido por todo el mundo. La vía de colaboración con los demás reguladores y países será una propuesta que se elevará a la reunión del G20 que se celebrará en otoño en Brisbane, Australia. Allí el representante británico será el Gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, el cual es presidente también del Comité de Estabilidad Financiera.
Este movimiento de Osborne es interpretado en clave política. La actual coalición de Gobierno formada por conservadores y liberal-demócratas, utilizaron en su campaña electoral de 2010 la acusación a los laboristas de que no habían hecho nada por evitar la crisis financiera y las conductas anticompetitivas de algunos agentes de mercado. Ahora, esta acusación puede volverse en su contra ya que entre 2014 y 2015 se prevé la imposición de multas multimillonarias que pueden ser utilizadas por los laboristas a su favor.
Fuente: BBC
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