(OroyFinanzas.com) – El índice principal de la Bolsa portuguesa presenta una tendencia bajista en el corto plazo dadas las tensiones en su principal banco en volumen de activos –Espírito Santo–. La incertidumbre de las últimas semanas con la primera entidad bancaria lusa, ha inducido un efecto contagio en los demás valores de su selectivo así como a otras Bolsas europeas. En este sentido, el índice está buscando soportes y, con toda probabilidad, se ha lanzado a tocar mínimos.
El primer soporte que encontramos está en 6.115 puntos. Es necesario vigilar ese punto ya que si lo pasara nos iríamos a canales inferiores. En este sentido, parece poco probable que baje del nivel que marca el soporte que está en torno a los 5.200 (soporte muy consolidado y que sería bastante difícil pasar en el medio largo plazo).
El PSI20, como también le ocurre al Ibex 35, tiene mucho recorrido alcista por delante y resistencias consolidadas en niveles muy superiores a los que se encuentra. Siempre y cuando se estabilice y no pierda la directriz alcista que había seguido en los últimos meses podría aproximarse en el largo plazo a los 7500-8000 puntos.
Gráfico: Análisis técnico del índice PSI20 (1999-2014)
Fuente: ProRealTime.com
Esa subida en el largo plazo supone un 30% con respecto al valor actual, tardará en alcanzar y consolidar ese valor. Antes de llegar a este escenario, es necesario ver cómo evoluciona el índice en las próximas semanas para posicionarnos cortos o largos.
En términos de análisis de riesgos, la volatilidad registrada a 30 sesiones es del 25,23%, con lo cual podemos clasificar este índice como de “riesgo bajo”. Por otro lado, con un rango de confianza del 95%, la inversión en una acción cualquiera de este índice comporta un riesgo añadido de un 1,51% por la influencia de la evolución del índice. Esto último es lo que denominamos en Finanzas “riesgo sistemático”.
Por CARLOS GASCÓN LÓPEZ [1], analista financiero.
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