(OroyFinanzas.com) – La compañía estatal gasística de Rusia, Gazprom, ha publicado con más de cuatro meses de retraso sus cuentas correspondientes al primer semestre de este año 2014. En ellas hace notar una reducción significativa de sus beneficios, concretamente de un 23%, gracias a los impagos de facturas realizados por la compañía estatal ucraniana Naftogaz.
Este impago –cercano a los 5.000 millones de dólares– se deriva de la disputa que mantienen los dos países por el suministro de gas a Europa, en medio del conflicto civil en Ucrania entre fuerzas prorrusas y el gobierno de Kiev y la anexión a Rusia de la península de Crimea. En este momento siguen discutiendo tanto el precio como la cantidad.
En este sentido, las cuentas de la compañía quedan tocadas por estas negociaciones. La petrolera estatal ha ganado en el primer semestre del año 450.600 millones de rublos, aproximadamente al tipo de cambio actual 11.100 millones de dólares. Esto supone una caída del 23% con respecto al resultado obtenido en el año anterior, además del incremento de provisiones de 215.800 millones de rublos.
El efecto de los impagos y provisiones realizadas por estas circunstancias no se ha trasladado al crecimiento de los ingresos, el cual ha sido de un 7% hasta 1,59 billones de rublos. El incremento de los ingresos viene, fundamentalmente, por el efecto precio más que por el efecto cantidad. Gazprom vendió 125.400 millones de metros cúbicos en el interior de Rusia mientras que destinó 86.000 millones de metros cúbicos al exterior, principalmente Europa. El volumen de ventas en Rusia en cantidad se ha reducido desde 133.600 millones de metros cúbicos en el mismo período del año anterior.
Gazprom, atractiva desde el punto de vista técnico
La compañía rusa, cotizada en el MICEX o índice de la Bolsa de Moscú, desde junio de 2013 lleva realizando mínimos crecientes y se aprecia un giro de mercado en formación de tendencia compradora. Las dos directrices opuestas acorralan al pecio y habrá que estar atentos a una posible fuga alcista en el corto plazo. Largos en torno a los 128-130 rublos sería un buen momento de entrada.
Gráfico: Cotización de Gazprom (2009-2014)
Fuente: Investing.com
© OroyFinanzas.com
Dios…., trajedia, … entrando en el enlace de la web publico pone una noticia muy triste. Las piruletas Fiesta desaparecen, uno de los placeres más grandes que existen para los golosos……. a este paso no queda nada…. que no este fabricado en china.
Se que es dificil establecer equivalencias, pero desde aqui me parece que el PP es como el Menemismo en Argentina, o como fue Collor de Mello aqui en Brasil, verdaderos maestros en corrupción
Ahora me he enterado ravachol, gracias por la información.
Hola Ravachol, su comentario no ha sido borrado, pero todos los comentarios con enlaces tienen que ser aprobados manualmente para evitar los comentarios de los robotos de spamming. Es la única forma de proteger la página.
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Muchas gracias,
AdminForo
ravachol, me he quedado con las ganas de leer lo que te han censurado, puedes pasármelo?
Qué ha pasado un dia como hoy ravachol, que para los que estamos lejos no nos enteramos? También puedes contármelo por mensajeria divina…
no me puedo creer que me hayais censurado el comentario sabroso sobre la corrupcion en libertad digital y el PP, maxime un dia como hoy que es noticia.
supongo que “the economist” se olvida de que canada y australia tienen una densidad poblacional aun mas baja (menos de la mitad) de lo que tiene rusia… detalles que lo cambian todo… jajjajajaja
con que propone “poblar” rusia “the economist”, con ingleses? solo faltaba eso…
el ultimo que miro a rusia como un gran territorio para poblar, fue hitler. miren como le fue.
y eso salió en “the economist”, verdad?
multiplico por 0,1 antes de leer
ravachol, con el comentario que me precede tienes madera para quemar jajaja
“Con un oso insaciable representa The Economist a Rusia en la portada de su más reciente número. Un oso que mete miedo. También lo mete en el explosivo Implosion de Ilan Berman, pero por razones bien distintas: Rusia no es lo que aparenta, ese pletórico osazo voraz de la referida portada, sino, sentencia este analista, el nuevo enfermo de Europa, de cuya muerte por descomposición pueden derivarse consecuencias catastróficas.
Por mucho que se empeñe Vladímir Putin el Liberticida, Rusia no es la mastodóntica URSS de cuando su admirado Stalin sino los despojos de un imperio que no puede volver a serlo, incapaz de soportar el peso estratégico que está adquiriendo de nuevo por obra del Hombre de Hielo y de los ingentes recursos naturales que atesora, refiere en el prólogo el failed statesman Newt Gingrich (do you remember?). Lo que no puede ser, no puede ser, y sencillamente es imposible que Rusia sea lo que pretende: detrás de la rozagante aldea Potemkin que nos vende Russia Today, la Pravda del amo Putin, hay una vasta extensión de nada sacudida por mil tensiones susceptibles de eclosionar en una hecatombe tremenda.
“Una vasta extensión de nada” era la Luna para el astronauta y será la Rusia de pasado mañana según las previsiones de los demógrafos: si hoy el descomunal postimperio tiene apenas 143 millones de habitantes, 8 desoladores habitantes por kilómetro cuadrado, para mediados de siglo puede perder un cuarto de su población y llegar a 2080 con un censo fantasmagórico: 52 millones de humanos en 17 millones de kilómetros cuadrados. No hagan cálculos: no sólo la portentosa China impediría que saliera la cuenta de 3 habitantes por km2.
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El futuro del colapso demográfico ruso ya está aquí: la muerte y la emigración arrebatan al censo medio millón de personas al año, el índice de fertilidad está en unos paupérrimos 1,61 niños por mujer (178º en el ránking mundial) y el número de abortos se mueve en el entorno del millón anual… o entre los 2 y 2,5 millones, según cálculos que, tratándose de Rusia, donde en los 70 y 80 llegó a haber años con 4,5 millones, apenas cabe calificar de inconcebibles.
Rusia se vacía, y los que se quedan y no pertenecen a la mafia que gobierna llevan con frecuencia una existencia de mierda: hoy, el varón ruso promedio tiene una esperanza de vida seis años inferior… ¿a la de su semejante europeo, japonés, australiano?; no: a la del hombre corriente de Botsuana, Madagascar o el Yemen. Hoy, el varón ruso promedio tiene una esperanza de vida 13, trece, 13 años inferior a la de su igual –es un decir– norteamericano (64 vs. 77). El alcoholismo causa estragos, la tasa de homicidios triplica a la europea y se calcula que desde el colapso de la URSS 800.000 personas se han quitado de en medio matándose: “Esto es un suicidio cada 15 minutos”, saca Berman la cuenta tétrica.
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El colapso demográfico del eximperio será también un vuelco. Formidable. Y es que la Madre Rusia está en trance de trocar la Cruz por la Media Luna. También aquí el futuro está ya incubado: entre 1989 y 2002 la población musulmana creció un 20% (y la eslava menguó un 4%); si en 1991 las mezquitas se contaban por centenares, hoy hay más de 8.000; en ese mismo año hicieron el Haj apenas 41 rusos pero 40.000 en 2009; en Moscú, 11,5 millones de habitantes, hay 2,5 millones de musulmanes. Las proyecciones hablan de un 20% de población islámica para finales de la década y del sorpasso para mediados de siglo. ¿El bastión de la Cristiandad oriental convertido en Dar al Islam? No parece arriesgado pensar que el Carnicero de Gozni hará por impedirlo todo lo que esté en su férrea mano, que con fervor le aprieta la Iglesia ortodoxa en una alianza non sancta y vista con creciente suspicacia por rusos laicos como el liberal Borís Nemtsov, temeroso de que su país degenere en un “Irán ortodoxo”.
Y qué islam le espera a Rusia. ¿El tártaro oficial, moderado, capicaído, o el wahabismo piafante de los grupos más fanatizados? (El wahabismo tiene siempre detrás capital saudí guardián de las esencias suníes; cómo no iba a tenerlo también en la Rusia que sostiene al Eje del Mal que conforman para Riad los regímenes heréticos de Damasco –alauita– y Teherán –chií–). El Kremlin no ayuda a que no sobrevenga lo peor, con su terrible despliegue de hard pero nada smart power en el Caúcaso (que sigue siendo una pesadilla, recuerda Berman, o por mejor decir informa, dado el apagón informativo de los media) y su padrinazgo –en el sentido siciliano de la expresión– de la extrema derecha patria (¡y Putin presentándose en Ucrania como valladar contra el fascismo!), que practica el racismo y la xenofobia con salvaje fruición.
El riesgo de que la implosión que vaticina Berman adquiera un cariz sirio-yugoslavo está ahí. Mejor no se lo imaginen.
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Last but not least, China, con su vocación de volver a ser el Imperio del Centro tendiendo sus innumerables y densísimas redes por un continente asiático en trance de volver a ser… el Centro. Rusia no es rival para China, así de sencillo. Ni demográfica ni económica ni militarmente. China, de hecho, se va a comer a Rusia. Ya se la está comiendo: en el Lejano Oriente ruso, pletórico de los recursos naturales que precisa para sostener su descomunal crecimiento, invirtió 3.000 millones de dólares en 2011, más de tres veces más de lo que invirtió la propia Rusia. El Lejano Oriente ruso es una zona deprimida que va despoblándose (“y los que se quedan no son precisamente los mejores ni los más brillantes”, acota Berman): hay ahí hoy 25,5 millones personas –tres millones menos que en 2000–, menos de 6 habitantes por kilómetro cuadrado; mientras que al otro lado río –el mítico Amur– China exhibe su pujanza y la densidad de población en la provincia de Heilongjiang es de 210-220 habitantes por km2. “La expansión de China es un hecho en el Lejano Oriente ruso, y poco puede hacer Rusia por evitarlo”, cita Berman un texto del Asia Times de 2006. Pero ¿de verdad Putin no va a hacer nada contra lo inexorable, habida cuenta de que el Lejano Oriente es lo que permite que Rusia sea el país con las primeras reservas de gas, las segundas de carbón y las novenas de petróleo?
Sea como fuere, la cooperación sino-rusa, que es un hecho y de amplio espectro, tiene fecha de caducidad, según razona Berman: porque uno es un poder en auge y el otro un poder en decadencia, porque el antiamericanismo geoestratégico tiene sus limitaciones y, en fin, porque los intereses encontrados son muchos y sustanciosos. A ver en qué se traduce todo esto, pensemos en dos ejemplos extremos: una guerra o una Rusia devenida dependencia de una superpotente China.
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Conclusiones: “Si el siglo XX se caracterizó en gran parte por el auge de Rusia (en forma de Unión Soviética), el XXI se definirá en buena medida por su revulsión”, “Las fronteras actuales de Rusia no son sostenibles a largo plazo”, “Rusia está más dividida que nunca en su historia moderna” y no es descartable ni una guerra civil ni un escenario de “Una, dos, muchas Chechenias”.
Implosion concluye así:
No sabemos qué dirección tomará Rusia en los años por venir, ni si será capaz siquiera de sobrevivir. De todas formas, lo que está claro es que el futuro de Rusia no es uno de dominación global, como parecen creer los actuales inquilinos del Kremlin (y sus interlocutores en Occidente). Más bien, es uno de convulsión étnica, demográfica y social.
Un futuro que, “muy posiblemente”, traiga consigo “el fin de la Rusia que conocemos”.
El oso ruso puede acabar sus días no como el pobre Mitrofán de la leyenda, borracho a su pesar, abatido por un septuagenario monarca exótico, sino como esta pútrida ballena muerta: estallando en mil pedazos.
– Seguir leyendo: http://www.libertaddigital.com/opinion/mario-noya/el-colapso-de-rusia-71344/“
En efecto Eduardo, quienes creen en las mentiras occidentales, son los que beben informativamente de las TVs oficiales, y estas hacen sus cometidos.
USA esta abriendo un buen pozo para enterrar a toda Europa. Antes enterrada que aliada de Putin. Antes muerta que sencilla, como la cancion.
de acuerdo con ravachol: el ISIS es el ultimo “gran invento” de occidente, hasta los montajes y actuaciones de los decapitados siguen claramente un patron hollywoodiano.
Occidente quiere la cabeza de Asad, y no la ha conseguido por el momento. Inventan el Isis para meter sus aviones a bombardear lo que quieran en Siria. Todo da asco. Y muchos creen las mentiras occidentales.
la politica rusa es clara: no money, no gas… solo falta que la manipulada prensa occidental critique eso también
el tiempo juega a favor de rusia, el invierno llega…
usa y la ue inventaron la crisis en ucrania, con una mentalidad arcaica que olvidaba de que lado del gasoducto viven (mejor dicho, en que punta). ahora, a sangre y fuego, ucrania es parte de “el mundo occidental”, asi que nada mas logico que le pida ayuda a sus nuevos y formidables amigos.
Putin se rie, y cualquiera, salvo algunos politicos de usa y ue, saben porque
estando de acuerdo con el grueso de lo expuesto tanto por dioro como por salacot quiero puntualizar a salacot, si triunfa una revolucion yihadista en el magreb es solo con la complicidad de occidente. no ha habido una sola revolucion yihadista esceptuando la de los ayalolas en iran (que tambien inicialmente tuvo sus aliados occidentales) que no haya sido financiada, armada y dirigida por occidente, y eso incluye a USA y las grandes potencias de la UE.
¿Que hemos de pagar la factura de los ucranianos? ¿Tan estúpidos somos?. Ya sabía yo que todo el lío de Ucrania no acabaría bien ni para el pueblo ucraniano ni para los europeos. Pero que quieren que les diga, al final uno acaba pensando que tenemos lo que nos merecemos. Europa apoyó un golpe de estado en Ucrania, presionada por USA (que ahora mira hacia otro lado y se chotea de nosotros). Ya saben señores: abran la cartera y a saquen unos cuantos billetes para que los ucranianos no se congelen, dejen pasar los gasoductos por su territorio y así tampoco nos congelemos nosotros. Y en lo referente al gasoducto que proviene de Argelia y que nutre de gas a paises como España, que quieren que les diga: es como tener una espada de Damocles, pues el día menos pensado triunfa el yihadismo en el Magreb y no dudarán en utilizar el gas como arma contra los infieles de la otra orilla del Mediterraneo. Por cierto, lo de pasar frío por falta de gas, me parece algo secundario, pues Europa ha vivido siglos sin calentarse con gas y ha sobrevivido (en la Edad Media hizo un frío terrible en Europa). Veo más trágico, por ejemplo, algo tan simple y cotidiano como cocinar. Si no hay gas, no se cocina. Nuestras ciudades y casas ya no están diseñadas para cocinar con carbón o con leña, como se hacía antaño, y en cualquier caso, dejaríamos los bosques deforestados en un abrir y cerrar de ojos. Y si hemos de cocinar con electricidad, deberíamos diseñar a toda prisa unas cuantas centrales nucleares, porqué, de otra manera, la cosa no da más de si.
Perdón, Suecia e Irlanda, e Islandia, también son absolutamente independientes del gas ruso. A éstas Noruega provee, en casos extremos de corte del gran acueducto del Norte podria proveer a Holanda, Bélgica, Francia, Alemania y Dinamarca parcialmente mediante gas licuado en buques y descarga en algunos puertos especiales, pero no a Finlandia, donde un corte de suministro extremo por parte de Rusia la pondria en un serio aprieto (pues Finlandia no dispone de ningún puerto ni infraestructura para recibir gas licuado por via marítima). Polonia y los paises Bálticos también se las verian y desearian para que les llegara el gas, si bien POlonia dispone de algunos recursos para caso de emergencia absoluta. Y, en la Europa continental, se los aseguro, los inviernos…son muy largos y, si resultan ser frios, suelen ser también jodidamente frios!!! Y el frio duele, duele de veras!
Si es muy fácil todo, Europa metió a Ucrania en este lio y ahora tendrá en consonancia que pagar la facturita de sus desvarios, pues si no entra por Ucrania el gas, de otra forma algunos paises europeos se las verían negras para que les llegara este importante por el momento bien energético. Europa, vete preparando el monedero, ha llegado la hora de pagar por el gas consumido por los ucranianos, para que mamá Rusia no corte el suministro que les llegará a buena parte de Europa. Ni que decir tiene que Europa pagará, es decir, los que pagamos impuestos en la Europa de la Unión pagaremos lo que Ucrania le debe a Rusia!!! (por las chifladuras de unos pocos políticos disparatados y aburridos europeos, muy probablemente engatusados por los colegas norteamericanos jeje). Y ojo, pagaremos, no para que Ucrania no se congele ni se cierren sus escuelas públicas, la Europa dislocada es lo suficientemente cínica como para permitir tal aberración, sino porque si no se paga la factura, los que tendrían que cerrar sus escuelas son algunos paises del clan Europa. A la Merkel se le ha quedado la cara un poco más alargada. Ella y su clan lo formaron todo, y ahora toca desquitarse. Alemania recibe el gas del otro gran acueducto del Norte y por tanto no se ve afectada, porque puede pagar sus facturas, pero muchos de sus seguidores las pasarían canutas y se rebelarian…o sea, señor@s, como todos en la UEE somos solidarios, pues nada, nada, vayan preparando la cartera…un servidor, como es pobre en dinero bancario, pues lo tiene claro jeje pero todo aquel que dependa al 100% de una nómina seguirá comprobando dia a dia cómo su nivel adquisitivo sigue patas arriba, o enunciado algo más bestial, va de -uto -ulo. Por cierto, España por lo que respecta a dependencia de gas, es junto a Portugal, las únicas que se libran al completo del chantaje ruso, sólo tiene que seguir comportandose fraternalmente con sus vecinos del Magreb, que para algo mantienen los mismos rasgos y sus culturas son tan similares (nada más hay que ver la venta tipo zoco y bazar de los mercados, a los hechos me remito).
No me quiero meter mucho en este tema concreto pero no me digan que no tiene guasa la cosa con el espectáculo y la gran fiesta que se han montado entre todos tras la última reunión de los lumbreras de la UE y los doctos rusos, aunque si les digo la verdad no estoy nada sorprendido, para nada, pues me lo temia. Les cuento no sólo cómo está quedando la cosa con la facturita del gas sino cómo se va a quedar, para rematar de hacernos la vida impositiva un poco mßas difícil a los europeos. Atiendan porque resumiré a tope lo que es un hecho que ya se dá por sentado: ahora resulta que tanto Rusia como Ucrania esperan que la UE pague la dichosa facturita del gas siberiano que debe Ucrania (puntos positivos para ambos, Ucrania y Rusia, la peor noticia para el contribuyente europeo), los USA ya metieron la cizaña que pudieron, han recibido de honorificación las reservas físicas de oro de Ucrania, que los ucranianos no volverán a ver en su vida!!! y ahora dirigen su atención al siguiente puerto de donde puedan sacar algo sustancial (a Ucrania se la han endosado a los europeos y ellos, los norteamericanos, se estarán partiendo a reir y pensando: “si te he visto no me acuerdo”) (Ucrania, su pueblo, pierde en es este sentido y los USA, como siempre se han zampado un gran plus con oro real que los ucranianos torpes “le han confiado”, los rusos sonreirán por el castigo que sus hermanos tarados eslavos han merecido y a los europeos se les quedará por segunda vez caras de borregos beee beeeeee). Tesis = Antítesis en este caso. Rusia y los USA siguen compinchados pues lo que les interesa es ganar y salirse cada uno con la suya, y todos los demás pierden, las riquezas reales quedan en manos de los grandes USA-Rusia y a todos los demás las deudas, las elevaciones de impuestos, las miserias y los disparates…y eso una vez más tras la Segunda Guerra Mundial. Ucrania queda arruinada, con un tejido industrial inexistente, y para colmo Europa ahora se pretende hacer la loca jajaja perono lo va a conseguir, porque ya digo, Rusia y Ucrania ya le han presentado “la facturita del gas”. Bienvenidos al club, Ucrania!!! Paga la casa…barra libre para todos!!! jeje (… … …pero, de verdad, por qué piensan ustedes que la docta Suiza y la sabia Noruega no quieren entrar ni a regañadientes en la UEE (=Unión Estúpida Europea)?