(OroyFinanzas.com) – Cuando yo era niño, mi padre era capaz de mantener a su familia de cuatro miembros con solo un salario. Y cuando él fue niño su padre podía hacer lo mismo. Este tipo de seguridad simplemente ya no existe.
En estos días, por lo general tienen que trabajar los dos padres para permitirse un nivel de vida cómodo. Hoy, las personas tienen que pedir asumir créditos con sus tarjetas de crédito sólo para salir adelante. Y los jóvenes se ven obligados a endeudarse a futuro, simplemente para pagar por un título universitario cada vez más inútil.
En 1970, las tasas universitarias en la Universidad de Pennsylvania eran de 2.550 dólares anuales, aproximadamente el 33% del ingreso medio por hogar. Hay que tener en cuenta que, en aquel momento, la mayoría de los hogares todavía se apoyaban en un sólo ingreso. En 2012, sin embargo, las tasas anuales de la misma universidad habían aumentado a 42.734 dólares, lo que significa más del 86% del ingreso medio por hogar que se estima en 49.486 dólares, en un momento en el que muchos hogares tenían ingresos de ambos padres. Esto significa que el precio de un título universitario ha pasado de suponer el 33% de los ingresos anuales de una familia, al 86% de los ingresos de dos personas en una familia. Esto es un increíble aumento de los costes que ilustra una división muy clara que se forma en el mundo occidental.
Sí, la inflación existe, pero se observa en décadas y cambia los fundamentos mismos de una sociedad. Hay dos formas principales de inflación. Por un lado, existe la inflación de precios de activos. Esto es cuando el valor de las acciones, bonos y bienes tangibles aumenta. Pero si usted forma parte de una familia típica, que tiene que destinar el 95% de los ingresos de su hogar únicamente a los costes de vida, la inflación de precios de activos realmente no le va a beneficiar. Con lo poco que le sobra, como mucho podrá ahorrar con un depósito. La típica familia media sufre de la otra inflación, la inflación que se mide con los productos de consumo. Esto es cuando el coste de los bienes y servicios supera año tras año sus ingresos. La gente pierde fácilmente la percepción de esto. Pero el tiempo pasa y nos encontramos con que los dos padres de familia tienen que trabajar sólo para pagar un estilo de vida básico, comida de calidad, atención médica… La inflación de precios de activos es algo que beneficia sobre todo a los ultra ricos porque son los que se pueden permitir invertir y la política monetaria, por ahora, les ha beneficiado. Este fenómeno ha creado una de las mayores transferencias de riqueza de la historia: una clase de ciudadanos cada vez más ricos a costa de todos los demás.
Un nuevo informe que acaban de publicar dos académicos de la London School of Economics y de la Universidad de Berkeley muestra cuán rápidamente la clase media se está derrumbando en EE.UU.
La parte superior de la sociedad de EE.UU., que representa el 0,1% (160 familias con activos netos totales de más de 20 millones de dólares en 2012), poseía el 7% de toda la riqueza, a finales de 1970. En 2012, este porcentaje ascendió al 22%. En cambio, la parte inferior de la sociedad, que representa el 90%, durante el mismo periodo ha pasado de poseer una participación del 36% de la riqueza al 23%.
La igualdad es un ideal peligroso e imposible de alcanzar. Cada ser vivo humano es diferente, y sugerir que todos debemos ser iguales o vivir de acuerdo con las mismas normas es absurdo. No importa qué pase, siempre va a haber gente pobre y gente rica. No hay nada malo en ello. La riqueza es un ideal noble; no hay que disculparse. La acumulación de la riqueza se supone que es producto de hacer algo por crear valor en el mundo con un producto o servicio útil que la gente desea, o que ha creado riqueza para otros. Pero ese camino de acumular riqueza ahora está casi muerto. Los Estados Unidos solían ser un lugar donde se podía trabajar duro y crear riqueza por uno mismo, ya sea por iniciar un negocio, asumir riesgos en las inversiones… El estado niñera prohíbe ahora legalmente a la mayoría de sus adultos invertir sus propios ahorros en lucrativas empresas privadas, lo que obliga a las masas a invertir en mercados manipulados como las acciones y los bonos.
Si tiene la suerte de trabajar para la misma empresa durante unos pocos años es uno de los pocos afortunados. Los seres humanos son “alquilados” por las empresas para realizar tareas. Ya no hay carreras con proyección, crecimiento o avance significativo. Todos los viejos ideales capitalistas han sido reemplazados por el cumplimiento, la obediencia y la subordinación al Estado. Se las han arreglado para ahuecar completamente a la clase media. Los ultra ricos, por su parte, continúan haciéndose más ricos. En otras palabras, si naces rico, seguirás siendo rico. El talento y el trabajo duro importa cada vez menos, según van pasando los años. Esto es terrible. Los responsables de este sistema han roto por completo lo que se supone que representa el sistema capitalista y lo han reemplazado por una nueva forma de feudalismo.
LFE
Fuente: Sovereign Man [1]
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