(OroyFinanzas.com) – El voto es un requisito fundamental para que una democracia funcione. Permite a los ciudadanos expresar sus opiniones sobre cómo creen que su país se debe dirigir y quién debe dirigirlo. Este proceso puede ser una tarea extremadamente complicada, sobre todo en los países más grandes como la India, en donde la recogida de votos de millones de personas no es sencilla. Dicho esto, las técnicas de votación que utilizamos en todo el mundo apenas han cambiado a lo largo del siglo pasado, y necesitan una actualización. El principal problema con los métodos actuales se reduce a una sola cuestión fundamental, la centralización.
Los métodos de votación actuales requieren una gran cantidad de intervención humana, de trabajadores electorales, a contadores de votos, a las empresas y los ingenieros que diseñan las máquinas de votación. Entonces también están los grupos de supervisión que se emplean para supervisar los trabajadores electorales. Los métodos de votación actuales son ineficientes y caros, susceptibles de fraude y manipulación, y necesitan mejorarse enormemente. La tecnología Bitcoin nos puede proporcionar un nuevo y mejorado sistema de votación construido desde cero, una alternativa descentralizada y segura.
En su esencia, Bitcoin es un libro de contabilidad (blockchain o cadena de bloques) [1] descentralizado y robusto asegurado por ordenadores de todo el mundo que ejecutan el software de Bitcoin. Piense en ello como un libro de contabilidad a nivel mundial transparente, compartido por todo el mundo, al que cualquier persona puede acceder e interactuar con él. A través de los conceptos de la teoría de juegos y la criptografía, el protocolo Bitcoin crea un incentivo financiero para asegurar su red. La forma en que este incentivo se estructura, asegura que ningún partido puede manipular los datos que se han escrito en el libro. Esto hace que sea superior a las alternativas patrocinadas por el estado, especialmente en países con una historia de corrupción, ya que el gobierno de turno no es capaz de manipular los datos de voto almacenados en el libro.
Al repensar por completo el proceso de votación, podemos resolver muchos de los problemas que aquejan al sistema actual, al tiempo que añadir nuevos y útiles beneficios. Tal como está ahora, la mayoría de votos en todo el mundo son pedazos de papel. No hay manera de auditar las papeletas sin contarlas a mano y no hay forma de que un votante pueda asegurarse de que su voto fue contado. Cada tarea que es realizada por una persona, es una oportunidad para sufrir un error o cometer un fraude. Encima de eso, los trabajadores electorales y contadores de votos pueden “rellenar las urnas” añadiendo papeletas ellos mismos, un problema más común en los países menos desarrollados, pero una preocupación en todos los países. La única manera de prevenir este tipo de manipulación es una fuerte supervisión, que requiere más trabajadores y más coste.
El problema de las máquinas de votación electrónicas
Las máquinas de votación electrónicas pretenden reducir algunas de las ineficiencias y las vulnerabilidades de las urnas de papel, pero introducen un nuevo conjunto de problemas. Estas máquinas son fabricadas por corporaciones privadas y su código fuente es exclusivo de su propiedad. Los electores están obligados a ofrecer la confianza, no solo de que los creadores de la máquina no son malévolos, sino también de que han creado una plataforma segura, no susceptible a la manipulación externa. En este sentido, el tipo actual de máquinas de votación electrónica son en realidad un paso atrás a las tradicionales urnas, ya que son mucho más fáciles de manipular y manipular a gran escala. Puesto que las máquinas actuales no son interoperables, con diferentes empresas que ejecutan softwares diferentes, se convierte en un lodazal de seguridad y cumplimiento.
La tecnología Bitcoin ofrece un enfoque fundamentalmente diferente a las elecciones con su protocolo seguro, descentralizado y automatizado. Soluciona los problemas tanto de los votos con papeletas como los de las máquinas electrónicas de votación, lo que permite un sistema rentable, eficiente y abierto que es fácilmente auditado, tanto por los electores individuales y como por toda la comunidad. La tecnología Bitcoin permite un sistema en el que cada participante puede verificar que se ha contado su voto, ver los votos emitidos para los diferentes candidatos / temas en tiempo real, y asegurarse de que no hay fraude o manipulación por los trabajadores electorales.
Además, el sistema se aseguraría de que solo los votantes registrados pueden votar, sin necesidad de una identificación con foto. Utilizando la tecnología Bitcoin, cada votante registrado tendrá su propia clave que les permita emitir su voto, por lo que es imposible que las personas no registradas puedan votar sin dicha clave. Además de eso, este sistema costaría mucho menos que los métodos actuales.
Un sistema de voto basado en Bitcoin puede resolver la mayoría de los problemas que afectan actualmente al proceso de votación, sin depender de la legislación o de una administración suplementaria. En lugar de grabar votos en papel o en sistemas informáticos patentados, podemos registrar los votos en la cadena de bloques de Bitcoin, (blockchain). Se trata esencialmente de una solución basada en tecnología a un problema humano y social.
Fuente: Entrepreneur [2]
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