(OroyFinanzas.com) – Las remesas son nombradas con frecuencia como uno de los posibles nichos de mercado y usos generalizados de Bitcoin. En los próximos días, vamos a profundizar y desglosar distinta información sobre este tema, con el fin de entender el potencial real de Bitcoin en este campo de la economía, así como, los retos con los que se encuentra la criptomoneda para calar en este mercado y los avances que en esta dirección se están llevando a cabo en el ecosistema Bitcoin.
Para comenzar a analizar el tema, es importante conocer qué son las remesas, qué flujos de dinero mueven y sus características.
Se entiende por remesas el dinero que trabajadores migrantes desplazados en otros países envían periódicamente a sus países de origen para satisfacer las necesidades económicas de sus familiares. El Banco Mundial estima que el flujo de remesas mundial alcanzó en 2013 los 551.000 millones de dólares y espera que esta cifra alcance los 636.000 millones de dólares para el año 2016. Actualmente, el costo actual medio por el servicio de envío de dinero de un país a otro y por el intercambio entre divisas es de 7,99%, aunque hay corredores en los que este porcentaje se dispara, especialmente en África, donde ronda el 20%. También hay otras rutas, en las que el porcentaje es bastante menor. Por ejemplo, el envío de dinero desde Singapore a Bangladesh es de 1,94% y entre España y la República Dominicana es de 3,09%.
El proyecto Greenback 2.0 del Banco Mundial había establecido junto con el G8 y G20 el objetivo de reducir al 5% el costo de las remesas a nivel mundial para el 2014. Según sus estimaciones, eso ahorraría 16.000 millones de dólares al año, para los migrantes y sus familias. Pero de momento, el objetivo marcado no ha sido conseguido.
Las remesas no sólo impactan en los ingresos individuales de los beneficiarios directos, es decir, de los familiares que reciben el dinero, sino que también tienen un papel relevante en la economía de los países receptores. India, el segundo mayor receptor de remesas del mundo, después de China, obtiene más ingresos de las remesas que de las exportaciones de tecnologías de la información (IT). Otro país más pequeño, Tayikistán recibió 4.000 millones de dólares en remesas en 2013, lo que representa un asombroso 52% de su PIB.
La revolución digital en las remesas
Existen análisis que sugieren que el costo medio de envío de dinero podría reducirse a una media de 3,4% si ambas partes, es decir, el que envía y recibe dinero, tienen acceso a un medio digital. La tecnología, por tanto podría jugar un importante rol en el campo de los servicios de remesas en dos aspectos fundamentales: En el lado del consumidor (instrumentos de pago) y en el lado de la transacción (infraestructura de pago).
El Banco Mundial estima en un reciente informe que los servicios electrónicos y digitales están en rápida expansión en el mercado de las remesas. Pero además son precisamente estos servicios digitales los que podrían permitir la inclusión financiera de los 2.500 millones de personas en el planeta que se estima que no están actualmente bancarizadas.
La revolución de servicios de transferencia de dinero desde móvil
En 2008, había 16 servicios de pagos con móviles, especialmente en África, Asia Oriental y el Pacífico. En 2013, cinco años después, esa cifra es de 219, en 84 países. El número de cuentas de dinero en móviles (mobile money accounts, en inglés) ha aumentado más de un 50% a nivel global en 2013, y es curioso cómo en países como Camerún, Kenya, Tanzania, Uganda, Zambia o Zimbabue existen actualmente más cuentas de dinero móvil que cuentas bancarias.
Los servicios de transferencia de dinero desde móvil (Mobile money transfer services) han transformado ya el paisaje de las remesas nacionales en varios países africanos. Por ejemplo, en Kenia el dinero móvil M-Pesa que se instauró en 2007 por la mayor operadora de telefonía móvil del país, actualmente es utilizado por 18 millones de personas para realizar envíos de dinero a través de mensajes de texto en móviles de gama baja. La cantidad de dinero que mueve M-Pesa ha aumentado un 28% en el último año, alcanzando casi la mitad del valor del Producto Interior Bruto del país.
Además, la digitalización del envío de remesas ha reducido asimismo el costo de envío a zonas rurales. En Camerún, por ejemplo, esta reducción ha sido de hasta un 20%.
De momento, el uso de tecnologías de transferencia de dinero desde móviles entre países, permanece limitado. El Banco Mundial cifra que el valor de las remesas internacionales enviadas a través de teléfonos móviles en 2013 fue del 2% del total de 542.000 millones de dólares, es decir, 10.000 millones de dólares.
Aunque el establecimiento de pagos digitales para remesas en lugar de dinero en efectivo supone un enorme beneficio para la gente pobre en los mercados emergentes, según el Banco Mundial, presenta algunos retos tanto en la oferta como en la demanda. Entre estos retos se incluyen por ejemplo, el ofrecer garantías de seguridad y fiabilidad, la interoperabilidad de bancos y proveedores de servicios financieros no bancarios, adecuada infraestructura física para ofrecer pagos digitales, disponibilidad de cajeros o puntos para la obtención de efectivo, estabilidad de precios y crecimiento en la adopción de pagos digitales y dinero móvil.
Características del mercado de remesas
Los actores principales en el mercado de remesas son las entidades bancarias y las operadoras de envío de dinero internacionales como Western Union, MoneyGram o Ria, por nombrar algunas. Competir en el mercado de remesas para nuevos operadores es complicado, ya que necesitan contar con una amplia red de relaciones bancarias en múltiples jurisdicciones y tener presencia local en muchos mercados. Esto ha tenido como consecuencia que se trate de un mercado bastante estable y, solo por poner un ejemplo, Western Union, la mayor empresa del sector, ha existido desde 1851.
Es en este contexto en el que Bitcoin podría tener el potencial de revolucionar el mercado de las remesas considerablemente convirtiéndose quizás en una de las posibles soluciones de uso de la tecnología. Los bitcoins pueden viajar por todo el mundo casi tan fácilmente como un correo electrónico o una llamada de Skype. Cualquiera de los dos usuarios con el software adecuado en sus ordenadores, tabletas o teléfonos móviles pueden enviarse bitcoins entre sí, con una tasa mínima.
En el próximo artículo analizaremos el por qué Bitcoin podría suponer una revolución en el mercado de las remesas.
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