(OroyFinanzas.com) – Las medidas económicas adoptadas por el BCE, como la Quantitative Easing –QE (Expansión Cuantitativa), están dañando el estatus del euro como divisa de reserva internacional. Los bancos centrales tienden a deshacerse de la moneda europea por temor a que su valor se deprecie más con el paso del tiempo.
La flexibilización cuantitativa- QE, puede ayudar a Europa a alcanzar sus objetivos económicos, pero también está socavando la viabilidad a largo plazo del euro, disolviendo su atractivo como moneda de reserva mundial.
Los bancos centrales están reduciendo sus reservas en euros en previsión de pérdidas vinculadas a estos estímulos monetarios sin precedentes. El euro ya sólo representa el 22% de las reservas mundiales, frente al 28% de hace cinco años. Por el contrario las adquisiciones de dólares y yenes han subido, según datos recientes del Fondo Monetario Internacional- FMI.
“Como moneda de reserva, el euro está cayendo a plomo”, señala Daniel Fermon, estratega de Société Générale SA. “La flexibilización cuantitativa es un lastre a la inversión en euros. El problema por el momento es que no vemos un suelo para la moneda pero está claro que el dinero está fluyendo hacia fuera”.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, manifestó, en el pasado, una cierta satisfacción por la caída experimentada en las reservas en euros porque un tipo de cambio más débil tiene la ventaja de convertir al continente europeo más competitivo en las exportaciones. Sin embargo, empresas como Mizuho Bank Ltd. advierten que la menguante popularidad de la moneda refleja una pérdida de confianza, sostenida en el tiempo, en el devenir de la economía europea. “Los administradores de reservas globales pueden estar pensando que el euro se va a hundir económicamente si sigue de esta manera”.
La disminución de las reservas de euro sugiere que otros bancos centrales consideran que la política de compras de bonos de duda soberanos, que comenzaron hace un mes, son la mayor amenaza para el estado global de la divisa desde su debut, en 1999. Además, los problemas de deuda de Grecia tampoco están ayudando. El BCE intensificó la financiación de emergencia para ponerla a disposición de los bancos griegos y aliviar así sus problemas de liquidez. Todo en un ambiente de prolongadas negociaciones y declaraciones sobre el rescate griego.
Todo esto está impulsando que bancos como Citigroup Inc., el operador de divisas más importante del mundo, o Goldman Sachs Group Inc sostengan que el euro caerá por debajo de la paridad con el dólar este mismo año.
El National Australia Bank Ltd. estima que se vendieron, al menos, 100 mil millones de dólares en euros en el cuarto trimestre de 2014. “La mayor parte de las ventas del euro son simple y llanamente venta de euros” y poco tiene que ver con la reducción de los tipos de interés afirma Ray Attrill, co-director global del banco de estrategia cambiaría en Sydney.
Por el contrario, las tenencias de yenes aumentaron, en tres de los cuatro trimestres del año pasado, y ya constituyen el 4% del total de las reservas internacionales de divisas, frente al 2,8% que representaba a principios de 2009. Euro y yen experimentaron una depreciación del 12% frente al dólar el año pasado. Y en lo que llevamos de 2015, el euro ha caído aproximadamente la misma cantidad, lo que debería reducir aún más su presencia en las reservas de los bancos centrales en el futuro.
Mientras Draghi ha reconocido que un euro más débil ayuda a la economía de la región y que las políticas deben centrarse en los tipos de cambio exclusivamente. Por eso, la prioridad debe ser evitar una espiral deflacionaria, sobre todo cuando los precios han caído en los primeros meses de este año, en comparación con el año anterior.
El euro está cayendo también respecto a otras divisas importantes, más de un 7% este año. De una cesta de 10 divisas, establecida por Bloomberg, cierra el grupo en términos de depreciación ponderada, mientras que el dólar estadounidense lo encabeza con casi un 7%, ante la perspectiva de una subida de tipos por parte de la FED. El yen sube un 6%. Para Ken Dickson, director de inversiones en divisas de Standard Life Investments Ltd. Las medidas de “QE no crea las condiciones para una recuperación del euro” y, desde luego, que a día de hoy, “conservamos una preferencia por el dólar estadounidense frente a otras monedas importantes.”
Fuente: Bloomberg
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