Vida familiar y dinero – Diario OyF

DiarioMagic Madzik, Flickr, CC BY 2.0

(OroyFinanzas.com) – Esta mañana llevando a mi hija a la guardería me encontré a una amiga. Su marido, junto a toda su familia, estuvo a punto de ser trasladado a Sudamérica como expatriado con una gran multinacional, en la que trabaja desde hace años. Era su oportunidad para asumir más responsabilidad y ganar más dinero.

El marido de mi amiga había negociado durante meses su contrato y llevaba el mismo tiempo viajando durante semanas a la zona para preparar su nuevo puesto como responsable de la zona, pero dos semanas antes de tener que trasladarse, la empresa le comunicó que iban a cerrar esa oficina y que, tras esa decisión, desaparecía su necesidad de irse a vivir allí.

Una decisión natural si la empresa reconoce que sus posibilidades de negocio en la zona se han reducido. El problema es que muchas veces las empresas no tienen en cuenta a las personas y proponen proyectos a éstas sin pensar en las consecuencias que estos proyectos suponen en sus vidas. El marido de mi amiga ya está buscando otro trabajo porque, tras este hecho, desconfía de su compañía. Mi amiga que hasta hace poco trabajaba en un gran banco español me comentaba: “Trabajar para una empresa no tiene sentido, somos esclavos de la élite. Deseo que mis hijos no tengan que vivir nunca estas situaciones de no tener satisfacciones profesionales y ojalá puedan montar algo para ya no tener jefes y entornos de trabajo deprimentes”. Unas ideas que se escuchan mucho entre las personas con familia porque se encuentran con entornos laborales que dan pocas satisfacciones y poco o nada tiempo para disfrutar de sus parejas, hijos, familia y amigos.

El reto para las pocas empresas que intentan ser “humanas” es que el mercado laboral está lleno de personas a disgusto con el modelo económico en el que vivimos, en España y muchos otros países, y al final abandonan y asumen que la vida profesional es una guerra de todos contra todos. Quizás lo sea, pero no parece que nadie salga muy satisfecho de esa guerra, incluso los supuestos ganadores que tienen el “dinero”.

Tal como habíamos comentado en nuestro primer artículo del Diario OyF, parece ser que uno de los problemas fundamentales del modelo podría ser la centralización piramidal en la que operamos y quizás los modelos descentralizados que propone Dee Hock en su libro “One From Many” sean una manera para que cambie la estructura del sistema que crean incentivos que al final acaban contaminando nuestras relaciones, cuerpo y mente.

Europa tiene que madurar y mirar a la realidad a la cara. Y así, darse cuenta que nuestros modelos son y están obsoletos. Un comienzo es vivir sin tener deudas, para poder ser libre y disfrutar de las cosas elementales de la vida, con un plan a largo plazo como explica el libro “Family Wealth”.

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