(OroyFinanzas.com) – La Reserva Federal-FED [1] ha elaborado planes de emergencia para actuar en una hipotética situación de impago de deuda por parte de los EE.UU. Según los documentos, elaborados por la institución monetaria estadounidense, diferir o aplazar los pagos pendientes y priorizar unas obligaciones sobre otras, están entre las medidas programadas.
Este desastroso escenario ya sobrevoló la economía estadounidense en 2011 y 2013, cuando las peleas políticas, en torno al límite de la deuda nacional [2], casi colocaron al gobierno federal al límite de no poder pagar sus facturas. Una situación en la que analistas y autoridades coincidieron en advertir de lo desastroso que sería, para la economía, un escenario de impagos. Y ahora ha transcendido cómo desde la FED, se preparaban para lo impensable.
En una carta fechada en junio de 2014, dirigida al secretario del Tesoro, Jack Lew, a la que ha tenido acceso Reuters, el representante republicano Jeb Hensarling de Texas, señalaba cómo su personal había revisado estos planes de contingencia de la Fed ante un escenario de impagos. Y entre las medidas se incluían la elaboración de un nuevo calendario de pago para los títulos impagados. La Fed de Nueva York, que es el ente ejecutor de la FED en los mercados financieros, mantendría –según se recoge en la carta- su política con respecto a la aceptación de los valores del Tesoro como garantía.
El debate sobre el techo de la deuda se ha convertido en un tema recurrente en Washington, además de significar un peligro perenne para la economía estadounidense. El Tesoro está rozando otra vez el límite de endeudamiento – 18,1 billones de dólares-, [3] y desde la Oficina de Presupuesto del Congreso se estima -si el Congreso y la Casa Blanca no se ponen de acuerdo en elevar el límite de deuda- que puede haber problemas para hacer frente a los pagos antes de octubre o noviembre de este año 2015.
Según Hensarling, en un esfuerzo por tratar de mantener la calma en Wall Street, la FED podría prestar dinero los inversores tomando bonos del Tesoro como garantía en lo que se conoce como operaciones de repo y realizar “pagos compensatorios” a los inversores afectados por el incumplimiento de sus obligaciones. Además, el Tesoro tendría la capacidad de elegir qué obligaciones paga primero, priorizando a los inversores, tenedores de bonos, sobre otras muchas obligaciones de pago pendientes.
El Tesoro estadounidense no ha querido pronunciarse sobre el contenido de la carta de Hensarling, y los planes de contingencia elaborados en torno al límite de endeudamiento y un escenario de impagos, aunque un funcionario del organismo se ha comprometido a recabar información al respecto.
Fuente: Reuters [4]
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