(OroyFinanzas.com) – Hace unos meses publicábamos una noticia en OroyFinanzas.com sobre la entrada de Facebook en el mercado de las transferencias electrónicas de dinero entre sus usuarios [1]. Es fundamental analizar las consecuencias que ésto puede tener para las instituciones financieras tradicionales, junto con el imparable desarrollo del FinTech y de Bitcoin. Reproducimos a continuación la traducción de un texto escrito por Justin Mauldin en TechCrunch que hemos encontrado muy revelador.
La tecnología está cambiando una de las herramientas fundamentales utilizada a diario: el dinero. El ascenso de Bitcoin nos ha demostrado la gran demanda que existe para la creación de una moneda digital aceptada a nivel mundial.
Sin embargo, todas las características que respaldan Bitcoin – aceptación comercial, transacciones instantáneas y seguridad- están siendo imitadas por la red social Facebook, que en marzo de este año comenzó a ofrecer pagos entre pares o peer-to-peer [2], algo que podría convertir a la compañía en una de las instituciones financieras más poderosas del mundo.
El año pasado, los trabajadores extranjeros enviaron 583.000 millones de dólares a sus seres queridos en sus países de origen, un concepto conocido como remesas [3]. Las remesas son una de las mayores entradas de capital a los países en desarrollo. Y en algunos países, pueden llegar a alcanzar hasta un 30 por ciento del PIB.
Sin embargo, estos envíos de dinero son caros. El mercado a nivel mundial está controlado por dos empresas – Western Union y MoneyGram – que disponen de un duopolio sobre la industria global. La tasa media por transferencia ronda el 8 por ciento, pero las tasas en envíos entre algunos países pueden llegar a alcanzar hasta el 29 por ciento. En un informe reciente, el Banco Mundial concluyó: “Obligar a los trabajadores migrantes a pagar 50 dólares cuando envían 200 dólares está mal, sobre todo cuando lo que se envía son los sueldos que se han ganado con la esperanza de mantener a sus familias”.
Transferencias gratuitas en Facebook
Facebook no está cobrando tasas por las transferencias. La compañía ha asegurado que los bancos cobran por las transferencias, pero que será Facebook y no los consumidores los que se hagan cargo de esos costes.
Por el momento, las transferencias de Facebook se limitan a los usuarios en Estados Unidos, pero fuentes de la empresa han confirmado que se expandirá más allá de las fronteras de Estados Unidos en un futuro próximo. Queda por ver si Facebook cobrará a los usuarios una tarifa nominal de las transferencias transfronterizas y las conversiones de moneda, pero es probable que sea muy poco. “No estamos tratando de obtener beneficio de los pagos”, aseguraba Steve Davis, director de producto de Facebook, en este sentido.
Facebook ya está en camino de convertirse en una institución financiera global. El verano pasado, el Financial Times publicaba que Facebook está a punto de recibir la aprobación del Banco Central de Irlanda para convertirse en una entidad de dinero electrónico en toda Europa. Esto permitiría a los usuarios almacenar dinero en la red social, transferir dinero a otras personas o comprar artículos en línea.
A largo plazo, los pagos de Facebook tiene el poder de destruir completamente Western Union y Money Gram y beneficiar masivamente a millones de personas en el mundo en desarrollo, con miles de millones de dólares que fluirán más libremente en esos países. Facebook está en condiciones de controlar la mayor parte de las remesas enviadas a nivel mundial, ofreciendo más adelante transferencias a precio de mercado y una mejor experiencia en el móvil. Algo que no podía llegar en un mejor momento para la red social que, para poder crecer, necesita que se inscriban a la red nuevos usuarios del mundo.
Nuevos usuarios para Facebook en el mundo
Los últimos dos años han sido difíciles para Facebook en América del Norte y en los mercados europeos donde casi ha llegado a la saturación. No hay una mejor manera para lograr nuevos usuarios en el mundo en desarrollo que convertirse en la aplicación de facto a través de la cual reciben sus ingresos del extranjero.
Además si las remesas podrían abrir la puerta para el crecimiento, esa posibilidad resulta pequeña en comparación con la oportunidad que podría significar para Facebook ofrecer la manera de que las personas que no tienen acceso a los bancos puedan hacer uso del comercio electrónico. Según McKinsey [4], hay 2.500 millones de personas a nivel mundial que no usan los bancos o instituciones financieras formales. Sus economías son casi en su totalidad en efectivo y por ello sufren el problema del huevo y la gallina: nadie está dispuesto a convertir el dinero en efectivo en dinero digital, por lo que no hay ningún incentivo para que los comerciantes acepten pagos electrónicos. Sin nada que sostenga un sistema de dinero electrónico, el ciclo continúa.
El acceso a Internet, la clave de la transformación
Pero el mundo está cambiando. En los próximos cinco años, casi todas las personas en el planeta tendrán acceso a Internet. En 2019, Ericsson predice que habrá 5.900 millones de usuarios de teléfonos inteligentes en todo el mundo. Cuando todas las familias en el planeta tengan acceso a un teléfono inteligente con acceso rápido a Internet, el paradigma cambiará. Se descvanecerá la idea de que todavía necesitamos bancos físicos, tarjetas de plástico, y papel moneda. Algo que ya está empezando a ocurrir. En febrero, durante las celebraciones del Año Nuevo Chino, los usuarios de WeChat [5] (el Fecabook asiático) enviaron 1.000 millones de “sobres rojos” llenos de dinero electrónico a otros usuarios a través de la popular red social china.
Es fácil imaginar un mundo en el que los trabajadores de los países en desarrollo son pagados a través de los pagos peer-to-peer de Facebook, guarden su dinero en Facebook, compren productos locales a través de transferencias, y tengan la posibilidad de pagar por artículos utilizando Facebook. El efecto que esto podría tener Facebook en el mundo como una institución financiera electrónica es rotunda.
Qué beneficios obtiene Facebook de transferencias gratuitas
Pero, ¿por qué Facebook facilitaría millones de transferencias y compras en línea casi gratuitas? No podemos olvidar que Facebook es una red basada en la publicidad y esto les permitiría conocer cómo los usuarios gastan su dinero. El hecho de que a un usuario pinche en el “me gusta” de una marca no significa que sea cliente de la marca. Por ejemplo, ¿cuántos de los 11 millones de aficionados de Lamborghini en Facebook en realidad podrían permitirse comprar ese coche? Mientras que Facebook podría hacer una conjetura, no puede responder a esa pregunta con certeza.
Sin embargo, en un mundo en el que Facebook pudiese combinar las transacciones financieras con los gráficos sociales (comportamiento de compra, ingresos, ahorros, etc.) los anunciantes recibirían la información casi perfecta de su audiencia y ninguna otra red de publicidad en el mundo sería capaz de igualar las capacidades de segmentación de Facebook.
A pesar de las voces fatalistas, el futuro del mundo nunca ha sido tan brillante. Actualmente estamos experimentando un período de crecimiento socioeconómico masivo. En 2009 había 1.900 millones de personas de clase media y en los próximos 15 años esa cifra se elevará a 4.900 millones de personas.
Con miles de millones de personas dejando atrás la pobreza para convertirse en consumidores, la pregunta es: ¿cómo operarán las nuevas economías del futuro? ¿Se aferrarán todavía a las monedas y al papel que se han utilizado durante los últimos 3.500 años? ¿O podría el móvil e Internet cambiar todo eso?
Me gustaría creer en lo último. Si bien muchas de estas ideas tardarán décadas, creo que seremos testigos de muchas de ellas. Facebook tiene una oportunidad increíble delante para hacer uso de la tecnología para cambiar la forma en la que el mundo piensa en el dinero. Dejé de usar Facebook hace años, pero tal vez con suerte, Mark Zuckerberg me ofrezca una razón contundente para volver a inscribirme.
Fuente: TechCrunch [6]
© OroyFinanzas.com