(OroyFinanzas.com) – Los reguladores de la bolsa en China han hecho todo tipo de esfuerzos interesantes en estas semanas para evitar un colapso de precios. Por una parte han restringido la posibilidad de asumir posiciones cortas, han motivado a fondos de pensiones a adquirir acciones, suspendido nuevas salidas a bolsa y facilitado dramáticamente los requisitos para obtener financiación. Los especuladores del casino de la bolsa china pueden apostar ahora sus viviendas para comprar más acciones [1] y los brokers chinos se han unido para inyectar 20.000 millones de dólares en acciones de gran capitalización con la ayuda del Banco Central de China (PBOC) que va a proveer la financiación.
Ninguna de las medidas probadas por el regulador chino es desconocida en Occidente ya que todas ya se probaron en el pasado en Nueva York, Londres o cualquier otro sitio, pero el problema real es que la experiencia ha mostrado que los intentos de los gobiernos para gestionar los mercados de renta variable suelen fracasar y parece que también en China están fracasando.
A pesar de que las empresas de gran capitalización hayan subido un 2,4%, los pequeños valores han seguido perdiendo terreno. El Shanghai index que había subido un espectacular 150% desde principios de año hasta el 12 de junio, cayó ese día un 27%.
Pero si los precios de la bolsa china siguen siendo mucho mayores que a principios de año, ¿cuál es el problema?
El problema es similar al de la crisis subprime: [2] la bajada brusca del precio de un activo solo se convierten en desastres económicos si esos activos se han comprado con dinero prestado. La caída de la bolsa en 2000-2002 fue dolorosa, pero nada comprado con el colapso de la burbuja inmobiliaria de 2007-2009.
Aun así la élite gubernamental ha estado animando a los ciudadanos chinos durante meses a comprar acciones con dinero prestado y los chinos han asumido créditos por alrededor de 610.000 millones de dólares para comprar acciones (un poco más de la mitad del PIB de España como referencia). Supuestamente era un intento por parte del gobierno para frenar la burbuja inmobiliaria y llevar dinero a la bolsa. La bolsa también se veía como un buen instrumento para mantener la confianza en una economía que se está desacelerando para los líderes chinos.
Ahora la cuestión es si los gobernantes chinos comparten las mismas características de ineptitud que definen a muchos de los líderes occidentales, o si saben perfectamente lo que están haciendo y solo están intentando evitar un colapso económico ganando tiempo con estos juegos en la bolsa. No podemos responderlo desde OroyFinanzas.com, pero probablemente sea una combinación de ambos factores y sobre todo quieren ganar tiempo. Mientras tanto el reloj sigue haciendo tic-tac.
Fuente: Bloomberg [3]
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