(OroyFinanzas.com) – Cada vez con más frecuencia aparecen explicaciones de en qué consiste la cadena de bloques (blockchain) [1] de Bitcoin, como consecuencia del creciente interés por esta tecnología y de sus potenciales usos en diferentes ámbitos. Hace unos días nos topábamos con una definición que nos llamaba la atención, y que en OroyFinanzas.com hemos considerado relevante, por la contextualización que de la tecnología Bitcoin puede derivarse de ella. El autor de la misma es Nick Grossman de Union Square Ventures y, como él mismo explica, [2] le ayudó a formularla la teoría de Muneeb Ali, cofundador de OneName [3], de que la cadena de bloques es tiempo.
Grossman va más allá de esa idea inicial de Ali y explica que: “Cada transacción Bitcoin se registra en un libro mayor de contabilidad pública y son verificadas por toda la red Bitcoin. Esta “cadena” de transacciones se conoce como cadena de bloques (blockchain), y cada transacción es esencialmente una marca de tiempo (timestamp, en inglés) pública que puede contener datos”.
Características de las marcas de tiempo de la blockchain
Según el inversor, los aspectos clave o características intrínsecas de las marcas de tiempo de la cadena de bloques son varias:
– Descentralizadas: ninguna entidad controla la base de datos de marcas de tiempo, y todo el mundo en la red confirma que una marca de tiempo efectivamente ha ocurrido. Es la labor que, entre otras, desempeñan la minería Bitcoin [4].
– Inmutables: una vez a la marca de tiempo se ha verificado y registrado, no se puede deshacer.
– Públicas: todas las marcas de tiempo son visibles públicamente, aunque se cifran algunos aspectos de los datos.
– Programables: Puedes escribir con determinado tipo de código que ocurra una acción determinada cuando suceda un determinado supuesto. Es lo que se conocer como contrato inteligente que pueden integrarse en una marca de tiempo.
Además, Grossmans señala que es importante destacar que cada una de esas marcas de tiempo contiene un paquete de datos que puede contener información variada: detalles sobre una operación financiera; detalles de un contrato entre dos o más partes; una versión hash [5] de casi cualquier documento, etc. y lo compara con los sobres matasellados que se utilizaban para verificar que algo había sucedido en un momento determinado.
Básicamente es la labor que realizan los notarios, como terceras partes de confianza. En su lugar, la cadena de bloques, es esencialmente la versión digital, pública y programable de esos servicios y además permite eliminar al tercero de confianza.
Un registro del tiempo de las aplicaciones de Internet con la cadena de bloques de Bitcoin
Grossman trata de ir más allá incluso y visualiza las marcas del tiempo de la cadena de bloques como una unificación del registro del tiempo en las aplicaciones que inundan Internet y por ende nuestras vidas. “Hasta la creación de la cadena de bloques, cada aplicación en Internet tiene su propia marca del tiempo. Si, por ejemplo, publicamos algo en nuestro perfil de Facebook, es Facebook el que se encarga de poner una marca de tiempo en esa publicación. Debemos confiar, por tanto, en que Facebook mantendrá esa marca de tiempo y no la cambiará en un futuro. Algo que es suficiente para publicaciones de gatos pero que, por el contrario, no lo es tanto si se trata de una transacción financiera de cualquier tipo o el título de propiedad de una casa”, explica.
“Así que, en cierto sentido, la cadena de bloques es una base de datos pública – que tiene el efecto de trasladar los datos que anteriormente permanecían dentro de los muros de una o más aplicaciones a una base de datos pública compartida”, es decir, “es realmente una base de datos pública de marcas de tiempo – una nueva capacidad para que cualquiera pueda declarar, pública e inmutablemente, que cierta cosa sucedió en un momento determinado”, concluye Grossman.
En el siguiente vídeo puede verse a Nick Grossman explicando este concepto de la marca del tiempo de Bitcoin:
EPL
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