(OroyFinanzas.com) – El TAE es el acrónimo para Tasa Anual Equivalente o Tasa Anual Efectiva y se utiliza para estandarizar el cálculo del tipo de interés anual real para productos financieros de préstamo, ahorro o hipotecarios. En este artículo vamos a explicar qué es el TAE y cómo calcularlo.
El Tipo de Interés Nominal, es el tipo que se menciona en los contratos en los que se pacta el pago de intereses sin haberse descontado la tasa de inflación. El tipo de interés real es aquel en el que es descontada la inflación y el TAE es un tipo de interés que se calcula de forma estandarizada para productos financieros similar al tipo de interés real.
La Tasa Anual Equivalente (TAE) es por tanto el tipo de interés que indica el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero. La TAE se calcula de acuerdo con una fórmula matemática que tiene en cuenta el tipo de interés nominal de la operación, la frecuencia de los pagos (mensuales, trimestrales, anuales, etc.), las comisiones bancarias y algunos gastos de la operación.
Ventajas del TAE
El TAE es el valor más similar al tipo de interés real porque además del tipo de interés nominal, incluye otros gastos asociados, ponderados con el plazo de devolución del préstamo. En el caso de los créditos, se incluyen los gastos de apertura o de cancelación anticipada, entre otros. En el caso de los productos de ahorro, se incluyen los de liquidación periódica de beneficios, por ejemplo. En algunos casos hay otros gastos que no se pueden incluir en el TAE porque no son imputables a la entidad bancaria, como la notaría, los seguros, etc. Esto sucede principalmente en los créditos hipotecarios, que son los más complejos.
Usos del TAE
El TAE se utiliza principalmente en tres tipos de productos financieros:
- Productos de ahorro: style=”font-weight: 400;”> cuentas de ahorro, seguros de ahorro, etc. El valor del TAE siempre es el tipos de interés nominal que incluye los gastos de liquidación que aplican cuando se retira dinero de un depósito.
- Préstamos personales: el TAE es muy similar a los gastos reales que conlleva la devolución del préstamo porque normalmente son cantidades pequeñas a plazos cortos, aunque el tipo de interés pueda ser relativamente alto. Algunas empresas que conceden microcréditos o créditos rápidos utilizan también el tipo de interés TAE” en sus productos.
- Préstamos hipotecarios: se utiliza también el tipo de interés TAE, aunque queden excluidos del TAE la tasación del inmueble, los seguros de la casa y del propio crédito, los impuestos de las administraciones públicas, etc. Eso lleva a que pueda diferir de forma importante el TAE y los gastos que se incurren por el valor absoluto del préstamo y el plazo que se aplica que se suele ser de largo plazo.
Relación del tipo de interés nominal y real con el TAE
Para poder explicar qué es el TAE, hay que explicar primero qué es el tipo de interés nominal y el tipo de interés real.
El tipo de interés nominal es el porcentaje en concepto de interés acordado entre el acreedor y el tomador de un préstamo, por ejemplo. El tipo de interés nominal es el porcentaje que nos cobra el banco en cada letra o plazo, que puede ser fijo o variable.
El tipo de interés real es la diferencia entre el tipo de interés nominal y la inflación. Si hay inflación, o sea una subida general de los precios, el poder adquisitivo de nuestro dinero baja y si, en cambio hay deflación, una bajada general de los precios, el poder adquisitivo de nuestro dinero aumenta. Obviamente que haya inflación o deflación depende de nuestra cesta de compra y el cálculo de esa cifra es un tema controvertido en economía. El índice de referencia en España para estimar la inflación es el IPC (Índice de Precios de Consumo), pero algunos analistas argumentan que no es representativo para una parte importante de la cesta de compra media de la población.
¿Cómo se calcula el TAE?
Calcular el TAE es complicado, pero existen simuladores del Banco de España en los que podemos introducir los datos necesarios como el capital inicial, el tipo de interés nominal, los gastos de origen o constitución y los gastos periódicos. Todos denominados en euros. Además se debe especificar el periodo de esos gastos (mensual, trimestral, anual) y el plazo de amortización o devolución del préstamo.
Las empresas financieras que operan en España están obligadas a indicar el TAE en todos sus productos desde que se empiezan a publicitar. Para poder comparar productos financieros es fundamental conocer y fijarse en el TAE para poder compararlo con otros productos con características similares.
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