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Dee Hock: El triunfo de sus ideas caórdicas en Visa hace 45 años (1)

(OroyFinanzas.com) – En mayo 2015 Xapo anunció que ampliaba su consejo asesor [1]. Entre sus nuevos miembros está Dee Hock, antiguo CEO de Visa y creador del concepto de organización caórdica [2]. Como ya afirmábamos entonces Dee Hock es una de las grandes influencias en la línea de pensamiento de OroyFinanzas.com, y queremos aprovechar este aspecto relativo a su persona para contextualizar el perfil de este visionario. Hemos elegido para ello un texto de M. Mitchell Waldrop que publicaba en FastCompany a finales de 1996, del que hemos traducido extractos en esta serie de 3 artículos.

Desde que se escribiese este texto en 1996 hasta la actualidad han pasado casi 20 años. Sin embargo, la vigencia del mismo, en el momento actual, es tal que refleja más si cabe la personalidad de su protagonista y lo visionario de sus ideas.

“Estamos en un momento en el que una época de 400 años está muriendo y otra está luchando por nacer – un cambio en la cultura, la ciencia, la sociedad y las instituciones enormemente mayor que cualquiera que el mundo haya experimentado antes. Por delante tenemos la posibilidad de la regeneración de la individualidad, la libertad, la comunidad y la ética como el mundo nunca las ha conocido, y una armonía con la naturaleza, con los otros, y con la inteligencia divina, con la que el mundo nunca ha soñado”, cita el autor a Dee Hock en el inicio de su reportaje.

“Cuanto mejor sea una organización, menos obvia es”

Cuando habla, Dee Hock es carismático y convincente. Pero la gente le escucha principalmente por una razón: la credibilidad. A diferencia de la mayoría de los visionarios, Hock ha puesto en práctica sus ideas. Hace ahora más de 25 años (recordamos que el texto original está escrito en 1996 por lo que estos datos son antiguos. Hoy haría 45 años) supervisó la creación de un negocio que se organiza de acuerdo con los mismos principios de energía distribuida, diversidad e ingenio que él defiende hoy. Y que ese negocio ha prosperado – por decirlo modestamente. Visa ha crecido desde 1970 algo así como un 10.000%. Continúa expandiéndose un 20% por año, más o menos. Actualmente opera en unos 200 países en todo el mundo. Y tiene aproximadamente 500 millones de clientes. Este año se espera que su volumen de negocio supere el billón de dólares.

Este es uno de los trucos favoritos de Dee Hock para conquistar a una audiencia. “¿Cuántos de vosotros reconocéis esto?” -pregunta, sacando su tarjeta Visa.

Se alzan todas las manos en la sala.

“Ahora”, dice Hock , “¿cuántos de vosotros podéis decirme quién es el propietario, dónde está su sede, como se gobierna y dónde se pueden comprar sus acciones?”

Un silencio confuso en la sala. Nadie tiene la menor idea, porque nadie ha pensado en ello.

Y eso, dice Hock, es exactamente lo que debería ser.

“Cuanto mejor sea una organización, menos obvia es. En Visa, tratamos de crear una organización invisible y mantenerla así. Son los resultados, no la estructura o la gestión, los que deben ser evidentes”.

Hoy en día la organización Visa que Hock fundó no sólo está desarrollándose con brillantez, sino que además es casi mítica, uno de los dos únicos ejemplos que los expertos citan regularmente para ilustrar cómo los principios dinámicos de la teoría del caos se pueden aplicar a los negocios.

Rechazo por las organizaciones jerárquicas por Dee Hock

Hock nació en Utah en 1929 y su biografía muestra cómo desde sus inicios profesionales quiso alejarse de “organizaciones jerárquicas, con fuerte control de todo, en las que se sofocaba la creatividad y la iniciativa de base, y en el proceso la empresa se convertía en un ente demasiado rígido para responder a los nuevos retos y oportunidades”, escribe Waldrop.

Hock leía mucho cuando era adolescente y lo que “leyó le convenció de que el modelo de mando y control de la organización que se había instaurado para apoyar la revolución industrial se nos había ido de las manos. Simplemente no funcionaba. De las organizaciones de comando y control, Hock asegura que “no solo eran arcaicas y cada vez más irrelevantes. Se estaban convirtiendo en una amenaza pública, en la antítesis del espíritu humano y destructoras de la biosfera. Estaba convencido de que estábamos al borde de una epidemia de fracaso institucional”.

“Tenía una profunda convicción de que si alguna vez llegaba a crear una organización, las cosas serían diferentes. Trataría de concebirla basándose en conceptos biológicos y metáforas”, escribe el autor.

Hock se convierte en CEO de Visa en junio de 1970, cuando tenía 41 años, después de casi dos años de un trabajo de reestructuración de la entidad a la que pertenecía (BankAmericard). Hock había dirigido durante esos dos años un comité de reestructuración que finalmente llevó a la constitución de una entidad independiente llamada National BankAmericard, que más tarde se llamaría Visa International.

La nueva organización era diferente: una corporación sin acciones con fines de lucro para sus miembros, con la propiedad en forma de derechos no transferibles de participación. Hock había diseñado la organización de acuerdo a su filosofía: altamente descentralizada y altamente colaborativa. La autoridad, la iniciativa, la toma de decisiones, la riqueza – todo en la medida de lo posible es empujado hacia la periferia de la organización, a sus miembros.

Hock y sus colegas emplearon una combinación de Lao Tse, Adam Smith y Thomas Jefferson. Por ejemplo, en lugar de tratar de forzar la cooperación, al restringir lo que los usuarios pueden hacer, los estatutos de Visa les animan a competir e innovar tanto como sea posible. “Los miembros son libres de crear el precio, el mercado y el servicio de sus propios productos bajo el nombre de Visa”, explica. “Al mismo tiempo, en la estrecha parte de la actividad necesaria para el éxito, los miembros se involucran en una cooperación intensa”. Esta mezcla armoniosa de cooperación y competencia es lo que ha permitido que el sistema se expanda a todo el mundo con distintas monedas, idiomas, códigos legales, costumbres, culturas y filosofías políticas.

Visa, “la organización que permite” creada por Dee Hock

“La organización tenía que basarse en conceptos biológicos para evolucionar, y en efecto, inventarse y organizarse”, dice Hock, y explica que Visa ha sido definida como “una corporación cuyo producto es la coordinación”, pero Hock prefiere llamarla “una organización que permite”.

“Visa tiene elementos de la democracia jeffersoniana, tiene elementos del libre mercado, de franquicia gubernamental, casi de cualquier organización en la que puedas pensar, pero no es ninguna de ellas. Como el cuerpo, el cerebro y la biosfera, es en gran medida auto-organizativa”.

Su modelo de organización funcionó. Durante los años 70 creció y a principios de los 80 Visa superaba a su competidora MasterCard. Hock era visto por muchos como imprescindible en la organización. Hock estaba convencido de que esto no era así. Y también quiso demostrar que los que pensaban eso se equivocaban. En 1984 renunció a su puesto.

“Son los conceptos de organización y las ideas las que eran esenciales. Yo únicamente los simbolizaba. Estas organizaciones deben ser a prueba de la gestión”.

Una vez más Hock acertó, porque Visa nunca ha abandonado su liderazgo.

Seis años después de su renuncia, en un discurso tras la recogida de un premio Hock aseguraba:

“A través de los años, he temido e intentado controlar las cuatro bestias que, inevitablemente, devoran a su guardián: el ego, la envidia, la avaricia y la ambición. En 1984, corté todas las conexiones con el negocio por una vida de aislamiento y anonimato, convencido de que estaba haciendo una gran inversión cambiando dinero por tiempo, posición por libertad, y ego por satisfacción – y que las bestias estaban enjauladas de forma segura”.

Artículos relacionados:

Dee Hock: La organización caórdica como objetivo de su vida (2) [3]

Dee Hock: el sistema caórdico como futuro para las organizaciones (3) [4]

¿Qué puede aprender una empresa Bitcoin de la extraña historia de Visa? [2]

Fuente: FastCompany [5]

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