- OroyFinanzas.com - https://www.oroyfinanzas.com -

De bancos centrales, tipos negativos y la próxima recesión

(OroyFinanzas.com) – Los tipos de interés negativos están de nuevo en el centro de atención de los bancos centrales y no es descartable su imposició en la próxima recesión económica global.

Inversionistas y analistas advierten de que con los costes actuales de endeudamiento globales son muy bajos pero los bancos centrales podrían ir todavía más allá y recurrir tipos negativos de interés para afrontar la próxima recesión global.  “No creo que a los banqueros centrales les guste volver a los tipos negativos una vez que salgan de ellos, pero la realidad es que bien pueden tener lugar durante la próxima recesión”. De esta opinión es Iain Stealey, director de estrategias JPMorgan Asset Management en Londres, en una entrevista concedida a Bloomberg [1].

El valor de mercado de los bonos de alto rendimiento mundial ha subido casi un 25 por ciento en el último mes, llegando a la cifra de los 8,6 billones de dólares, situación que se ha dado a pesar de que la Reserva Federal de los EE.UU-FED comenzara a elevar los costos de los préstamos de referencia y manifestara su intención de saldar su balance en cuenta de 4,5 billones de dólares “relativamente pronto”. Los inversores, en medio de datos de inflación más lentos de lo previsto, se han refugiado en valores más seguros a medida que aumentaban las percepciones de riesgo geopolítico.

La medida ya se te tanteó en el pasado. Varios bancos centrales en Europa redujeron los tipos por debajo de cero en 2014 [2], seguidos por Japón en 2016, en un intento de facilitar y alentar las inversiones. Sin embargo, el debate no ha cesado y no hay certeza sobre la eficacia de cobrar a los depositantes para que mantengan sus ahorros en el banco porque en algún momento pueden rebelarse contra la medida que les hará perder su dinero y buscarán alternativas para mover sin ahorros.

El profesor de Harvard, Kenneth Rogoff, defiende los tipos negativos, y apuesta por la necesidad de que las autoridades empiecen a desarrollar ya la infraestructura del mercado necesaria para su adopción generalizada antes de la próxima crisis. Según su punto de vista, “tiene sentido esperar hasta la próxima crisis financiera para desarrollar los planes previstos y, en cualquier caso, es hora de que los economistas dejen de decir que la implementación de tipos negativos es tan difícil hoy como lo parecía en el tiempo de Keynes”.

Sin embargo, nos adentramos en terreno inexplorado porque los tipos bajos de interés en un ciclo económico tardío no tienen precedentes. Rogoff recuerda que la Reserva Federal recortó tipos en un promedio de 5,5 puntos porcentuales en las nueve recesiones contadas desde mediados de la década de 1950. Esa posibilidad, hoy, no podría tener lugar sin establecer tipos negativos aunque tampoco piensa que sea un problema. “El crecimiento de los sistemas de pago electrónico y la creciente marginación del dinero en efectivo en las transacciones legales crea un camino mucho más suave a la política de tipos negativos hoy que incluso hace dos décadas”.

Reinhard Cluse, economista jefe de UBS AG también ve posible un escenario normalizado de tipos negativos en un plazo de dos años aunque concede que los usuarios son ahora más conscientes “de las consecuencias negativas” de estas medidas para ellos mismos.

El FMI tampoco es ajeno a este debate, en un documento publicado hace un mes, señaló que los tipos negativos han logrado favorecer las condiciones financieras sin mayores efectos secundarios en los bancos, “pero se necesita más trabajo en los límites prácticos de los tipos dentro de un escenario de tipos negativos”.