(OroyFinanzas.com) – En 2009, la ex primera dama Imelda Marcos comentó a Federico D. Pascual Jr y a otros tres periodistas que la fortuna familiar, la mayor parte en oro, es suficiente para que Filipinas y los filipinos puedan salir de la pobreza. Y que ese era su deseo
Poco después del encuentro, Pascual escribió un artículo relatando la reunión y aportó algunos de los datos proporcionados por la ex primera dama. La fortuna de Marcos se repartía en 177 bancos repartidos en todo el mundo y la mayoría eran lingotes de oro. Por ejemplo, en el Banco de Inglaterra, Marcos depositó en 1981, 205 toneladas de oro. En ese momento, el precio de la onza de oro era de 420 dólares. Pero no obtuvo respuesta a la respuesta del millón, ¿a cuánto asciende la fortuna de Ferdinand Marcos, acumulada a lo largo de 50 años?
Imelda Marcos mostró también ingente cantidad de documentación, esparcidas en largas mesas que, según ella, constituían la base legal para reclamar todos estos activos -principalmente oro-, escondidos en bancos de 72 países. El origen de tan ingente fortuna –contaba la ex primera dama- se remontaba a unos 10 años antes de convertirse en presidente de Filipinas en 1966. La Sra. Marcos recordaba la relación de su marido con muchas empresas mineras y cómo en silencio iba acumulando oro siempre que tenía ocasión. En cualquier caso, la intención de Imelda no era otra que destinar toda esa riqueza a mejorar el nivel de vida de los filipinos porque “ese era el deseo y las instrucciones de su difunto esposo”.
¿Qué hace falta la vuelta del tesoro de Marcos?
Pascual ha vuelto a publicar recientemente un artículo [1] recordando toda esta historia. Su impresión en aquel momento, para la vuelta de la fortuna de los Marcos, pasaba por un acuerdo institucional o que un nuevo Marcos llegara al poder en Filipinas. Imelda –de 80 años de edad en ese momento- quería que su hijo Bongbong se presentase a la presidencia. Pero es bien sabido que Noynoy Aquino acabó ganando la presidencia en 2010, imposibilitándose cualquier acuerdo sobre la repatriación de la riqueza.
Pero los contactos siguen abiertos. Hace unos días, el actual presidente filipino Duterte reveló que representantes filipinos y Marcos mantenían conversaciones para la vuelta de todos estos activos ocultos a Filipinas. Y que toda la riqueza mal adquirida que debe ser devuelta en su totalidad, “hasta la última barra de oro”, con interés.