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Un ejemplo del uso del yuan en los mercados internacionales sin necesidad de utilizar dólares

(OroyFinanzas.com) –China sigue con su objetivo de internacionalizar su moneda y aunque todavía el plan chino se encuentra en estado embrionario, ya hay áreas del comercio internacional donde el yuan actuar como alternativa al dólar estadounidense

Mark Tinker, de AXA Framlington Asia [1]ha identificado un área concreta donde existe la posibilidad de utilizar el yuan chino como alternativa al dólar de forma sencilla y eso es posible por la suma de dos circunstancias. La primera es la fijación de precios que realiza China de sus activos, que lo realiza directamente en yuanes y la segunda, la estructura de la Bolsa de Hong Kong que vende contratos de oro físicos también en yuanes. Para Tinker, “una vez aceptado el pago de petróleo o gas en yuanes, el vendedor, ya sea Rusia o Arabia Saudita o cualquier otra entidad, no tiene que preocuparse por poseer un exceso de la moneda china, simplemente pueden transformar esos mismo yuanes en oro”.

Aunque el yuan está en su nivel más alto en más de un año de tiempo la presencia del yuan en los mercados internacionales sigue siendo casi testimonial, por ejemplo, representa sólo el 2% de los pagos globales realizados a través del sistema internacional de pagos Swift. Sin embargo, los avances chinos, en su estrategia para internacionalizar su moneda, han sido significativos en los últimos años. El 1 de octubre de 2016, la divisa china fue incluida dentro de la cesta de monedas que componen su Special Drawing Rights-SDR (Derechos Especiales de Giro-DEG), [2]cumpliéndose un viejo anhelo chino. Además, el Banco Central de China (People’s Bank of China-POBC), se ha mostrado muy activo -a través del China Foreign Exchange Trading System (CFETS) [2] y a abierto diversos canales de negociación directa entre su moneda y el rial saudí y el dirham de Emiratos Árabes Unidos. [2]Con anterioridad, el PBOC, también firmó acuerdos similares con otras divisas como dólares australianos y de Nueva Zelanda, la libra esterlina, el yen japonés, el franco suizorand sudafricano [2] y el euro. 

“Nos estamos moviendo a un mundo multipolar”, sentencia Tinker.