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Rusia busca repatriar 1 billón de dólares de sus millonarios por temor a nuevas sanciones de EE.UU

(OroyFinanzas.com) –El presidente de Rusia, Vladimir Putin, tentará a los millonarios rusos con una nueva amnistía fiscal con el objetivo de recuperar para el país activos en el extranjero por valor de 1 billón de dólares.

El presidente ruso cree que las sanciones occidentales contra su país se dejarán notar con mayor virulencia en el futuro y como hemos señalado en un pasado artículo [1], su gobierno está preparado para afrontar nuevas sanciones. Una de estas medidas, pasaría por crear un clima fiscal que fomente que “la gente pueda sentirse cómoda y segura” sin necesidad de incurrir en “gastos adicionales” para repatriar parte de su dinero a Rusia. Es decir, Putin está impulsando el retorno del mayor capital posible de los rusos que se encuentran en el extranjero y, para eso, ha ordenado a sus funcionarios para que establezcan las medidas legislativas necesarias que favorezca el retorno del dinero de los multimillonarios rusos.

Este tipo de medidas no son nuevas. Durante el recrudecimiento del conflicto en Ucrania, que coincidió además con el desplome de los precios del petróleo, el gobierno de Putin lanzó un programa fiscal similar por espacio de año y medio. Si bien no han datos oficiales del éxito de esta iniciativa, el ministro de Finanzas, Anton Siluanov ha reconocido que “no funcionó tan bien como esperábamos”.

Sin embargo, ahora, las circunstancias han cambiado y desde el Kremlin confían en el éxito de esta nueva iniciativa. Según el portavoz del gobierno, Dmitry Peskov [2], “la iniciativa del presidente tiene como objetivo crear condiciones cómodas para que las empresas rusas, si así lo desean, puedan aprovechar esta oportunidad para repatriar su capital”. Peskov recuerda además que tanto “nosotros como nuestros empresarios” ya han sufrido situaciones repetidas de congelación de activos en el extranjero, “de forma ilegal e injustificada bajo la apariencia de sanciones” y que EE.UU. agregara, la semana pasada, nuevos nombres de rusos prominentes a su lista de sancionable puede ser un aliciente que favorezca esta iniciativa. De hecho, para Valentina Matvienko, parlamentaria aliada de Putin, la detención el mes pasado en Francia del multimillonario senador ruso Suleiman Kerimov bajo sospecha de evasión fiscal es un nuevo ejemplo de la “cacería de brujas” que enfrentan los rusos en todo Occidente. Pero el comentario de Matvienko va un poco más allá de este hecho puntual. El pasado mes de agosto el Congreso de los Estados Unidos habilitó al Departamento del Tesoro estadounidense a elaborar una lista de millonarios rusos y sus empresas como entidades y sujetos objetivos de sanciones adicionales. Además la ley también deja la puerta abierta a prohibir en el futuro a inversores estadounidenses a comprar bonos soberanos rusos, una medida en estudio que pretendería dificultar planes de endeudamiento del gobierno que preside Putin.

Para Peskov sanciones adicionales por parte de EE.UU y sus aliados podrían llevar a “riesgos y peligros insoportables” en unas relaciones diplomáticas que actualmente ya se encuentran en un “estado lastimoso”.