(OroyFinanzas.com) – En los primeros cuatro meses de este año Turquía importó 118 toneladas métricas de lingotes de oro y en el mes de mayo ha continuado con la inercia compradora de oro. Las reservas oficiales de oro aumentaron durante el año pasado, alcanzando un récord y, aunque el banco central no hace comentarios sobre su estrategia de compra de oro, resulta evidente el esfuerzo realizado para diversificar sus reservas y la apuesta por el oro como herraramienta económica.
En este sentido, en septiembre del año pasado comentábamos las medidas gubernamentales adoptadas para tratar de incorporar al sistema monetario las 2.200 toneladas de oro que están en el país en manos privadas. Entonces, fue el viceprimer ministro Mehmet Şimşek el responsable de anunciar el lanzamiento de estos nuevos productos vinculados al oro como “un intento de beneficiar a la economía utilizando el oro de los ciudadanos, que estimamos en casi 2.200 toneladas en total”. Con la medida, Turquía se unía a iniciativas similares desarrolladas en la India o proyectadas en Rusia para tratar de dinamizar su mercado interno de oro e introducirlo en el sistema financiero.
Turquía también está incluída en la lista de los países que han optado por repatriar el oro almacenado en el extranjero. Una tendencia que surgió en Venezuela y que han seguido en los últimos años otros países como, Alemania, Austria, Holanda o Hungría. Los países citados han ido repatriando prudentemente una porción sustancial –o todo- de su oro físico depositado en la Fed de Nueva York u otros bancos centrales occidentales. En los últimos años, Turquía ha traído de vuelta 220 toneladas de oro situadas en el extranjero, 28,7 de las cuales vinieron el año pasado desde la Reserva Federal de Nueva York.
La política turca respecto al oro ha sido señalada como una hábil estrategia para tratrar de estabilizar su economía con el uso del metal. El oro turco, que antes de las medidas languidecía bajo los colchones o en cajas de seguridad privadas, ahora cumple un propósito económico más útil porque permite a los bancos hacer más préstamos basados en la moneda local, las liras turcas. A fines de 2011, Turquía habilitó a los bancos comerciales del país para usar oro en lugar de la lira turca para garantizar los depósitos requeridos en el banco central. Estos depósitos se conocen como requisitos de reserva y ayudan a garantizar la capitalización de los bancos. Este ajuste de las reglas permite que los bancos usen el oro como un activo financiero permitiendo, además, reencauzar una gran cantidad de oro que anteriormente se mantenía en forma privada. “Este cambio permitió al gobierno apoderarse del oro bajo el colchón para ayudar a estabilizar los bancos y la economía subyacente”, señala Ivo Pezzuto, profesor de economía global en la Escuela Internacional de Administración en París, Francia.
Estoy de acuerdo con el texto en que la política turca respecto al oro ha sido hábil, es más, creo que se queda corto, ha sido sabiamente hábil que se están concentrando en los metales preciosos, por ejemplo si tenemos en cuenta el desarrollo al efecto que representa con políticas cercanas de otras bases monetarias como la del Banco Central Europeo que ha invertido 2 billones (con “b” de “burro”) de euros en papeles de Estado: dos formas antagónicas sin duda de enfrentarse al futuro ya no tan lejano. Piénssese tan sólo en el tema Italia o en el tema hiperinflación, algo que deberías los sabios del BCE tener más en cuenta pues la Fed como se esperaba ha vuelto a elevar otro porcentaje los tipos de interés, y no será el úlitmo este año, es decir, señor@s, el ciclo está cambiando, ya pueden emepzar a despreocuparse de la deflación, el que sea listo y sepa leer la historia acertará que todo esto son ciclos y el siguiente, sobre todo, con el dinero fantasía que está rodando por ahí más el que se genera viciosamente en forma de billones por parte de los Bancos Centrales, el caldo de cultivo para una fase inflacionista está prácticamente asegurado: ni una sóla vez en la historia del dinero, puede comprobarse, a fases así no le sha llegado la inflación, ésta siempre llega, como la muerte, tarde o temprano, nadie se libra de ella. El inversor inteligente haría bien en prepararse desde antes ya de su comienzo, como es lógico.
Volviendo a Turquía, comento algo o añado al texto, fíjense qué buena jugada: tan sólo el mes pasado importó más de 34 toneladas de oro. Desde enero, ya hay 152 toneladas nuevas.
Grandes cantidades de oro continúan fluyendo en Turquía. Las cifras actuales que nos han informado desde Estambul aseguran que las importaciones de oro del país en mayo pasado ascendieron a 34.857,95 kg., o sea, casi 25 nuevas toneladas de oro.
En el período de enero a mayo, Turquía ya importó 152.954,58 kilogramos de oro. Eso representó el 19% ó 24.553,13 kilogramos más que en el mismo período del año pasado.
Las últimas cifras de mayo son incluso un 27% menos que el año anterior. Sin embargo, en comparación con el mes anterior, se importó un 32% más de oro.
Desde diciembre de 2017 se ha registrado un volumen de importación significativamente mayor en general. El año pasado, Turquía importó un total de 370 toneladas de oro, más de tres veces más que el año anterior. Ya me dirán si no es esto una jugada maestra en la situación actual, donde por cierto se presumía que el oro iba a por una estabilización que se está consolidando.
La inflación es mala para las economias caseras pero también para los estados, y como en los periodos opuestos, sus fases suelen durar años, sólo que el daño que produce la inflación es muchísimo mayor que el que produce la deflación, pues el valor de los patrimonios decrece o desaparece incluso, y los bienes esenciales, metales preciosos, el petroleo, los semifacturados, etc…empiezan a incrementar desquiciadamente su precio en el valor moentario de allá donde se encuentren, paises muy ricos en materias primas por efecto de la inflación pueden verse en callejones sin salida, ahí tienen allá por el Caribe un famoso caso.
El exceso de papeles del Estado es la descomposición misma del valor del dinero, la adquisición de metales preciosos, por su contra, la inteligencia del patrimonio individual o colectivo. Bravo en este caso por Turquía!