¿A quién benefician directamente los rescates bancarios? ¿A quién benefician en mayor medida las bajadas de tipos de interés? ¿A quién beneficia la concentración de poder en unos cuantos bancos centrales? ¿A quién beneficia un sistema monetario dirigido y centralizado desde una oficina de planificación central basada en un modelo soviético?
Estos presupuestos no harán nada para cambiar la dirección de la economía española y veremos la deuda seguir su vertiginoso camino alcista.
El gasto público no ha parado de crecer, ni en los años de la burbuja, ni en los de su estallido. Ni siquiera Rajoy, que parece ver el problema, se plantea equilibrar las cuentas y eliminar (no reducir) el déficit.
Los últimos datos muestran una aceleración de la salida de depósitos del sistema bancario español. Para quien no lo haya visto nunca esto en un pánico bancario moderno.
Recompensa de 17 BTC a la persona que consiga que un establecimiento del centro de Madrid ofrezca servicios de compra-venta de bitcoins a cambio de divisa local.
El mes de Septiembre es tradicionalmente, según todas las estadísticas de estacionalidad, el más positivo para el oro.
Peter Schiff lanza la primera auténtica tarjeta oro, que permitirá ahorrar en oro y convertirlo a moneda local en todo el mundo cuando quieras gastar.
Lo único que hace falta para que se hunda el presente intento de controlar los precios de los metales preciosos, es que se sepa la verdad: hay mucho más oro sobre el papel del que realmente existe.
Este excelente documental desmonta totalmente la falsa tesis que sin embargo domina los medios y la opinión pública: la crisis es culpa del caótico e irracional mercado libre.
Krugman afirma que su propuesta de una burbuja inmobiliaria en 2002 era broma, pero su defensa de bajadas de tipos no lo fueron, ni tampoco lo son ahora.
Uno de los mayores adversarios del dinero sólido está de visita por Madrid. Como mayor exponente moderno de la escuela Keynesiana y defensor a ultranza de la banca central, es su narrativa la que sorprendentemente se impone.
Eso es lo que dice Merkel sobre los Eurobonos. No debería sorprender a nuestros lectores, ya que llevamos muchos meses repitiendo lo evidente: Alemania no va a sacrificar las ventajas de ser (relativamente) buen pagador diluyendo su crédito con el de otros países que lo son menos.
Los mercados esperan ansiosos ya que las decisiones de política monetaria son ya más importantes para la bolsa, las divisas y las materias primas que cualquier resultado empresarial o dato macroeconómico. Es una triste muestra de cómo los bancos centrales se han convertido en órganos de planificación central para toda la economía.
