El análisis técnico aplica los resultados de los procesos de datos que elabora la estadística, para hacer un reparto de probabilidades de los distintos escenarios y situaciones que se pueden reflejar en las cotizaciones.
Al superar los 1585 dólares por onza, la cotización del oro está haciendo coincidir el inicio de la primavera en el hemisferio norte, con su proximidad a la resistencia en los 1625 dólares.
Lo importante para un periodo más prolongado es lo que suceda con los 1625 dólares. Esa es la referencia importante en el corto plazo, la cota que es necesario superar para tener posibilidades de volver al techo del intervalo lateral de los dos últimos años.
Perder los 1530 dólares, después de un movimiento que acumula tres impulsos a la baja, y generar otro tramo de descensos sin un ataque previo a la directriz bajista, es un suceso tan infrecuente que merece ser descartado.
Aún contando con posibles recuperaciones del precio en las próximas sesiones, debemos nominar a los 1530 dólares por onza como la mejor candidatura de soporte en el corto plazo.
Uno de los pilares del análisis técnico se fundamenta en el incuestionable desplazamiento de los precios en tramos o impulsos. La estadística indica que lo más frecuente es que, una fase alcista o bajista, se desarrolla en dos o en tres tramos; es muy raro el movimiento de precios en un único impulso.
La cotización del oro, en los dos últimos meses, se ha estancado entre los 1695/1700 y los 1630 dólares por onza. Dos niveles equidistantes a la mitad del intervalo entre los 1795/1800 y los 1530 que delimitan la fase lateral vigente desde el último trimestre del año 2011.
En el caso del precio de la plata, el segundo test a la resistencia nos obliga a corregir ligeramente el nivel de la resistencia, elevándolo hasta los 32,30 en vez de los 31,80 proyectados con anterioridad. Es la llave que abriría la puerta hacia un movimiento de precios, previsiblemente menos volátil que el actual, hacia los 35 dólares por onza.
No conviene rechazar ni subestimar la eficacia de la aplicación de la estadística. Una ciencia que, si bien, no es exacta, es ciencia y es precisa. Más en el caso de la cotización del oro llamada “spot”, la que se publica como referencia del número de veces que cada onza de metal contiene una divisa determinada.
El rendimiento positivo del precio de la plata, coloca a este activo encabezando el ranking de rentabilidad, frente a los principales índices de referencia de la inversión financiera. Ni siquiera el Ibex 35 de España, que ha recuperado una parte de todo el terreno perdido en los últimos años, ha conseguido batir al metal.
La validez del soporte en los 1630 dólares ha quedado refrendada una vez que, tras el primer freno al rebote iniciado días atrás, la cotización ha conseguido remontar la cota de los 1670 dólares. Lo que permite dar por concluido el segundo de los tramos.
La pérdida de los 1700 dólares en los últimos compases del año finalizado, provocó un rápido movimiento que probó la validez de la referencia. El rebote posterior se desarrolló en una estructura muy interesante que puede ayudar a tomar decisiones en el corto plazo.
El precio del oro ha conseguido asomarse ligeramente por encima de los 1.720 dólares, si bien no es suficiente para cambiar la tendencia a corto plazo, relaja bastante esa tensión bajista.
