El director de Comunicación de la Asociación Suiza de Banqueros, asegura que la transparencia anunciada por George Osborne, ministro de finanzas del Reino Unido en los territorios británicos de ultramar, es puramente cosmética.
George Osborne, ministro de Finanzas del Reino Unido, ha asegurado que los territorios británicos en ultramar van a colaborar más estrechamente con los países europeos en contra de la evasión fiscal.
Muchos países han intensificado su lucha contra la evasión fiscal y están presionando a Suiza en cuyos bancos los evasores de impuestos se encuentran en la actualidad al descubierto.
En respuesta a la petición de la Comisión Europea, Luxemburgo participará en el sistema internacional de intercambio de datos y pasará los datos de las cuentas de los ciudadanos y empresas internacionales a EE.UU. y la Unión Europea.
El consenso defendido por el FMI durante tres décadas, que todos los controles de capital debían evitarse dado que restaban dinamismo a la economía y ralentizaban el crecimiento, se esta resquebrajando.
La Unión Europea debate la posible imposición de controles de capital, controles fronterizos, limitación para retirar dinero en cajeros automáticos y la posible suspensión del espacio Schengen.
Suiza se une al Reino Unido, México, Irlanda, España, Noruega, Dinamarca e Italia para poner en práctica la ley estadounidense sobre ‘Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras’ conocida como FATCA (US Foreign Account Tax Compliance Act) a partir de enero 2014.
Ante la inminente entrada en vigor del sistema de intercambio de información automático por parte de los países de la OCDE, la banca privada suiza se muestra favorable a utilizar un modelo de negocio de acuerdo con los requisitos reglamentarios y a abandonar el secreto bancario.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, pretende asestar un duro golpe al secreto bancario suizo y a otros paraísos fiscales, evidentemente a costa de sacrificar el cada vez menor grado de privacidad de los ciudadanos.
El sobreendeudamiento de los países occidentales y el nuevo principio de “seguridad antes que libertad”, convierten al ciudadano del futuro en esclavo de los bancos sin acceso alguno a sus ahorros y capital.
La prohibición del dinero en efectivo es un sueño largamente acariciado por los políticos tecnócratas y por la élite financiera. En una sociedad sin dinero en efectivo, los gobernantes tienen un control ilimitado sobre el comportamiento y la vida de sus ciudadanos.
