Marion Mueller, directora editorial de OroyFinanzas, señala que no descarta un Quantitative Easing III, porque “el endeudamiento es tan grande que, o se hace otro programa de estímulo, o se puede empezar a pensar incluso en el default”.
Nadie quiere ya tener Bonos del Tesoro americanos, ni China, ni los inversores privados como el fondo de Bill Gross (PIMCO).. cada vez acapara mayor porción de la deuda del gobierno la propia FED.
El creciente riesgo de inflación y las perspectivas de una devaluación de las divisas tienen implicaciones importantes para la estrategia de inversión. Los inversores preocupados por la inflación deben evitar los bonos y favorecer los activos tangibles como el oro, señala Dirk Wiedmann, jefe de inversiones de la Banca Privada Rothschild.
Robert Kiyosaki, gurú de las finanzas y autor del best seller ‘Padre rico, padre pobre’, alerta sobre que el dólar americano va a perder su estatus global y los Estados Unidos pueden llegar a tener que declarar el default sobre sus obligaciones de deuda o imprimir más dinero, como hizo Alemania en los años 20, causando hiperinflación.
En una carta dirigida al Congreso de EEUU el secretario del Tesoro de EEUU Timothy Geithner expresó claramente su negativa a vender las reservas de oro estadounidenses, porque según Geithner, una medida así minaría la confianza en los EEUU tanto dentro del país como en el extranjero. Pero acaso ¿Aumentar el límite de endeudamiento resolverá el problema?
A 31 de marzo, la deuda pública emitida por el país alcanzaba 14,318 billones, es decir, apenas 76.000 millones por debajo del límite legal. Al ritmo actual, esos supone poco más de dos semanas de emisiones, aunque los niveles de deuda fluctúan al alza o a la baja diariamente.
La expansión crediticia que pretende llevar a cabo la FED, denominada Quantitative Easing 2 (QE2), consiste en la compra directa de activos. La inyección oscilará entre 1 y 3 billones de dólares que se utilizarán para, adquirir deuda pública, monetizando así el 100% de la emisión del Tesoro, y tendrá entre otras consecuencias la devaluación del dólar.
Para el economista Laurence J. Kotlikof, la situación es clara: EEUU está en bancarrota y ni gastar más ni bajar los impuestos ayudarán al país a pagar sus deudas.
El académico profesor de la Universidad de Boston, señala que lo más probable es que EEUU enfrente un incremento de la pobreza, los impuestos, los intereses y los precios.
Las agencias calificadoras estadounidenses, Moody’s, Standard & Poor’s, y Fitch Ratings todavía dan para EE.UU. –una colosal calificación AAA. Esas mismas agencias dieron calificaciones AAA a las Obligaciones de Deuda Colateralizadas (CDO) y a otros productos financieros vendidos por los bancos globales demasiado-grandes-para-caer, cuando en realidad se trataba de basura.
Informe económico por Hugo Salinas Price, Presidente de la Asociación Cívica Mexicana Pro Plata, A.C., sobre el colapso financiero, la gran deflación y el rescate a Citigroup.
El dólar se debilita, sube el petróleo, bajan las bolsas y el oro continua su carrera alcista. En tiempos como los actuales donde la economía es todo menos estable, el oro se convierte en un buen refugio financiero. La recesión ya está en marcha en Estados Unidos. El viernes, cuando las bolsas perdían fuelle y el petróleo batía nuevos records, el oro subia en una sesión 24 dólares.
Las medidas de la Reserva Federal dieron cierto alivio a los grandes jugadores de Wall Street, pero no logran aplacar los temores por las perspectivas recesivas.
