Jordi Évole se desplazó hasta Alemania para conocer in situ su sistema público de pensiones. España está viendo aumentar el número de jubilados, al mismo tiempo que disminuyen drásticamente los puestos de trabajo.
Philipp Vorndran explica como se puede preparar un español para la crisis financiera y cuales son desde su punto de vista libros de lectura obligada para estar preparado.
El semanario alemán Spiegel Online señala que España está sufriendo una de las peores crisis de su historia y que de la gran Fiesta sólo queda la resaca.
Philipp Vorndran analiza la evolución del mercado inmobiliario francés, las economías de escala que permiten a Alemania producir productos de calidad a menores precios para su mercado y porqué su empresa invierte en deuda publica española.
En esta entrevista Folker Hellmeyer explicara porque piensa que los llamados PIIGS y Francia no tienen una situación económica tan desesperada como se retrata a veces en los medios.
Standard & Poor’s ha echado un jarro de agua fría sobre la economía española al rebajar dos escalones la calificación de la deuda española, hasta dejarla en BBB-, al borde del temido bono basura.
Estos presupuestos no harán nada para cambiar la dirección de la economía española y veremos la deuda seguir su vertiginoso camino alcista.
El gasto público no ha parado de crecer, ni en los años de la burbuja, ni en los de su estallido. Ni siquiera Rajoy, que parece ver el problema, se plantea equilibrar las cuentas y eliminar (no reducir) el déficit.
Junto al ataque continuo y descarado contra la autoridad monetaria, España pretende seguir estando “en el corazón de Europa”; pretende querer ser una voz autorizada y un socio poderoso frente a países que, mejor ó peor, cumplen con sus compromisos.
Los últimos datos muestran una aceleración de la salida de depósitos del sistema bancario español. Para quien no lo haya visto nunca esto en un pánico bancario moderno.
Hace unos días el Sr. Draghi, Presidente del BCE, indicaba que los salarios deben bajar en España si queremos salir de la recesión actual, pero únicamente con ello no saldremos del callejón sin salida en que estamos metidos.
Sin la ayuda del resto de bancos europeos y de la función de avalista de última instancia que nos proporciona el BCE, la economía española ya hacía varios años que estaría “fuera de juego”, sin crédito y sin capacidad para pagar sus deudas, públicas o privadas.
Uno de los múltiples problemas actuales es que el sector público español está muy endeudado y conforme pasan los días, esta deuda en lugar de reducirse, o al menos mantenerse constante, va aumentando de forma descontrolada.
