El menor déficit comercial en Estados Unidos y la ausencia de tensiones inflacionistas en los precios de importación, ambos datos publicados el viernes, han condicionado positivamente el arranque del dólar esta semana.
Una serie de datos confirman el crecimiento de la economía norteamericana, las compras de dólares por los especuladores intradía en FOREX no sorprenden a nadie.
El terremoto político y económico de Alemania, con la caída del ZEW al nivel más bajo en seis meses y el adelanto de las elecciones generales a la vuelta del verano, pasa factura al euro.
Ya tenemos al dólar en sus niveles más altos frente al euro de los últimos siete meses. La divisa americana sigue subiendo frente al euro.
El dólar alcanza valores máximos anuales frente al euro, una vez que el EUR/USD ha perdido la zona de soportes ubicada en los 1.2765-30 dólares por euro.
La publicación del déficit comercial americano a mediodía centra la atención de hoy. Es probable que vuelva a marcar un nuevo récord histórico.
En Europa, las citas más relevantes del día han venido desde Alemania. Los precios al por mayor germanos han subido un 0.3% en abril respecto al mes previo.
La economía norteamericana creó 274.000 nuevos puestos de trabajo durante el mes de abril, una cifra muy superior a los pronósticos, que apostaban por sólo 173.000 nuevos empleos.
El euro avanza por tercer día consecutivo frente al dólar, tras conocerse que el BCE no plantea bajar los tipos de interés en la Zona Euro.
El euro, entretanto, se mantiene bajista por sexta sesión consecutiva y se coloca en los 1.2865 dólares por unidad. Los inversores esperan que la FED suba mañana en 0.25 puntos los tipos de interés.
El EUR/USD continúa con su inercia bajista, por cuarta sesión consecutiva, por el fuerte retroceso del petróleo, que está favoreciendo más al dólar que al euro.
Los inversores sienten que el riesgo de invertir en dólares ha crecido, mientras comprueban como los estímulos monetarios y fiscales se van retirando en Estados Unidos.
El dólar pierde fuelle ante las noticias de la desaceleración del crecimiento mundial. Además, la ausencia de sorpresas en la reunión del G-7 del pasado fin de semana favorece que el dólar continúe débil.
