(OroyFinanzas.com) – Hace unas pocas semanas, publicamos el proyecto de limitación de los pagos en efectivo en Suecia [1], el cual serviría –según sus promotores- para luchar contra el fraude fiscal. En esta línea se ha presentado un informe elaborado por Visa Europa, empresa propietaria de la mayoría de las tarjetas de crédito y débito en Europa.
Visa Europa asegura que una reducción de la utilización del dinero en efectivo del 5% y, por tanto, un incremento de los pagos electrónicos del 5%, haría que la economía sumergida se redujera entre un 2 y un 3%. En este sentido, aflorar dinero negro tiene un efecto secundario positivo: el aumento de la recaudación por impuestos.
En el mismo informe, los redactores señalan de forma certera cuáles son las causas del fraude fiscal: por un lado, una presión impositiva demasiado alta y, por otro lado, un sistema burocrático sobredimensionado que obstaculiza la creación de riqueza.
Por primera vez, conocimos allá por 2009 una estimación del peso de la economía sumergida sobre el PIB. Esta estimación que lanzó el entonces ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, era del 20% del PIB. En este momento, el director general de Visa Europa para España y Portugal, Luis García Cristóbal ha lanzado una estimación de la economía sumergida de 195.000 millones de euros, un 19% del PIB y en línea con el dinero negro medio en la UE.
Estas medidas que propone Visa Europa se unen a las prohibiciones de efectivo que se han puesto en marcha en toda Europa. En España, el pago en efectivo se limitó a 2.500 euros y en Italia, 1.000 euros. Además, un dirigente destacado de la oposición ha propuesto la eliminación de los billetes de 500 euros para “combatir la economía sumergida”.
El señor García Cristóbal expresa este objetivo con gran claridad: “Es necesaria la actuación conjunta y coordinada de las administraciones públicas, entidades financieras, sistemas de pago y comercios para romper el círculo vicioso del efectivo y luchar así, de forma eficiente contra la economía sumergida. Un uso más amplio e intensivo de los pagos electrónicos podría aportar ingresos extra para la economía española de hasta varias decenas de miles de millones de euros que ahora se pierden”.
Estamos, en suma, ante una nueva operación liberticida. Es más que notable que existe un conflicto de intereses en este caso, puesto que la entidad más beneficiada por la extensión de los pagos en efectivo sería ella misma. Sin embargo, la cuestión fundamental es que esta actitud es una herramienta fundamental en el proceso de represión financiera existente.
© OroyFinanzas.com