(OroyFinanzas.com) – Hjalmar Horace Greeley Schacht fue uno de los más destacados banqueros después de la I Guerra Mundial y durante los primeros años del gobierno nazi de Hitler en Alemania.
En su autobiografía “Confessions of the old Wizard”, Hjalmar Schacht nos ilustra sobre los años del Imperio alemán antes de la I Guerra Mundial, de los años de la hiperinflación de Weimar [1], de su nombramiento como presidente del Reichsbank (Banco Central del Imperio Alemán), de su época en el poder como ministro de asuntos económicos con Hitler, de los tribunales de Núremberg y de su vida como banquero y consultor de algunos países recién independizados después de la II Guerra Mundial.
¿Qué es la moneda?
Hjalmar Schacht expone en su autobiografía, publicada en 1955, que en latín la palabra inflación significa “inflar algo” y concluye que en su sentido más estricto eso significa ‘inflar la moneda hasta que reviente’.
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Asimismo explica que en otros idiomas como en el francés, moneda se dice “monnaie” o en inglés “currency” y que ambos términos significan dinero efectivo o en circulación. Sin embargo, la palabra alemana utilizada para moneda, “Währung” define la función del dinero como medio de pago. El dinero tiene que ser duradero y estable, por ello, preservar su valor en el tiempo y el verbo “währen” pose el mismo significado.
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Schacht ya en 1955 creía que desde la introducción del papel moneda por los estados modernos, la función más importante de la política monetaria era la de preservar el valor de la moneda. Afirmaba que cualquier gobierno o banco central que, o bien por negligencia o bien de forma deliberada descuidase esa responsabilidad, sería culpable de un crimen de lesa majestad, un delito genérico de orden público hacia los ciudadanos.
El Banco Internacional de Pagos de Basilea (Bank of International Settlements – BIS) [2] fue una idea de Hjalmar Schacht, que propuso a Owen Young de EEUU para gestionar los pagos de las reparaciones que tenía que hacer Alemania a los aliados como parte del Tratado de Versalles de 1919. Más tarde el BIS se convertiría poco a poco en lo que es en la actualidad, el banco central de los bancos centrales.
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Reservas oficiales de oro de Alemania
En 1930, Benjamin Strong, por aquel tiempo presidente de la Reserva Federal – FED y uno de los más poderosos banqueros de EEUU, invitó a Hjalmar Schacht a Nueva York. Durante su visita a la FED, Benjamin Strong quiso enseñarle a Schacht las bóvedas acorazadas donde se encontraban depositadas una importante cantidad de las reservas oficiales de oro del Reichsbank.
Mientras Schacht y Strong visitaban las instalaciones, uno de los operarios se dirigió al presidente de la Reserva Federal con estas palabras: “Señor Strong, no encontramos el oro del Reichsbank”, algo que resulta cómico, teniendo en cuenta que el Bundesbank, heredero del Reichsbank, recientemente se ha comprometido a repatriar en los próximos 7 años una parte importante de las reservas de oro alemanas [3]. Hjalmar Schacht reaccionó con cortesía y afirmó que no importaba, él confiaba plenamente en la FED.
Mefo-Wechsel
Hjalmar Schacht también fue el creador de los Mefo-Wechsel (Mefo bills) utilizados para animar a los ahorradores alemanes a hacer circular sus ahorros después de los traumáticos años de la hiperinflación. El nombre Mefo viene de Metall-Forschungs A.G. (Investigación Metalúrgica S.L.). El gobierno alentó a Siemens, Gutehoffnungshütte, Krupp y Rheinstahl para crear esta empresa de forma conjunta asumiendo la responsabilidad directa y asegurando todas sus deudas. A partir de ese momento todos los proveedores del gobierno, especialmente del sector armamentístico, se pagaban con billetes Mefo y el Reichsbank (Banco Central del Imperio Alemán) los descontaba por dinero de curso legal en cualquier momento. Los billetes Mefo pagaban un 4% de interés y su liquidez inmediata en el Reichsbank los hizo muy populares. En 4 años el volumen total de billetes Mefo se incrementó a 12.000 millones de marcos, de los cuales 6.000 millones quedaron circulando en el mercado sin tener que ser descontados.
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En la segunda parte de este artículo hablaremos sobre algunos de los instrumentos de represión financiera de la época de la Alemania Nazi [4] y cómo Hjalmar Schacht tuvo que rehacer su vida después de la segunda guerra mundial.
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