Metales menores y de tierras raras, los nuevos commodities

(OroyFinanzas.com) – Cuando uno escucha a Mark Smith hablando sobre el mayor activo que tiene su compañía, la sensación es la de haberse transportado a una clase de química en la escuela secundaria. Cerio, lantano, praseodimio, neodimio. La mina que describió el número uno de Molycorp Minerals, con casa central en Denver, contiene depósitos con algunos de los alcances más esotéricos de la tabla periódica.

“Realmente es un desafío explicar a los inversores lo que nosotros hacemos”, admitió Smith.

Sin embargo, esos metales menores y tierras raras, tal como se los conoce, son tan esenciales para la economía global como el cobre y aluminio. Desde el cobalto de las baterías para teléfonos celulares hasta el neodimio en los autos híbridos Prius de Toyota, “los metales menores y las tierras raras están presentes en todos los aspectos de la vida moderna”, aseguró Guy Darby de la Minor Metals Trade Association, que tiene su sede central en Londres.

Pensemos en los autos. A comienzos del siglo XX, normalmente se fabricaban utilizando cinco materias primas: madera, goma, acero, vidrio y latón. Pero en la actualidad, según un informe de National Academies escrito por expertos que asesoran a Estados Unidos en temas vinculados a la ciencia y la tecnología, “un típico automóvil puede contener hasta 39 minerales distintos en diferentes componentes”, incluyendo varios metales oscuros.

Esa mayor demanda subió los precios, muchos de ellos triplicaron o más su valor en los últimos cinco años. Dado que China domina gran parte de la oferta, y debido a la gran demanda proveniente de su propia industria, las autoridades de los países y las compañías de occidente comenzaron a preocuparse por el futuro abastecimiento. El National Research Council de Estados Unidos, otra agrupación de científicos, después de estudiar el mercado en 2007 concluyó que depender de los recursos extranjeros podría “exponer a una serie de industrias norteamericanas a riesgos políticos y económicos, entre otros”.

Como resultado, las materias primas poco conocidas como terbio, samario y rutenio están comenzando a atraer un nivel de atención que antes sólo recibían la seguridad energética y alimentaria. “Las tierras raras son para China como el petróleo es para Medio Oriente”, afirmó Deng Xiaoping cuando era líder en 1992.

Como los volúmenes son aún chicos, hasta los rumores de mínimas variaciones en la oferta o demanda pueden disparar o contraer los precios por un factor de 10. Pero como la tendencia general es hacia el alza, China enfrenta la posibilidad de perder su dominio total, porque el incremento de los precios hace que la producción de otros países sea más viable económicamente que antes. La mina Mountain Pass de Molicorp, que se ubica sobre el límite entre California y Nevada, fue cerrada en 2002 al derrumbarse los precios cuando la producción china inundó el mercado. Ahora, Smith sostiene que se podría reabrir.

El crecimiento de las “tecnologías verdes” como las turbinas eólicas también impulsaría el sector. Las aplicaciones ambientales de los elementos de tierras raras “aumentaron marcadamente” en los últimos treinta años, según el US Geological Survey, una agencia del gobierno que espera que la tendencia continúe. Avalon Rare Metals, una compañía minera que cotiza en Toronto, reconoció que cerca del 25% de las tecnologías nuevas dependen de los metales menores o tierras raras.

A los elementos de metales “menores” y “tierras raras” se los denomina así debido más a una falta de familiaridad que a su verdadera escasez. Algunos, incluyendo el manganeso, son tan comunes como los metales básicos, como el níquel, o los metales preciosos, como el oro. Sin embargo, tal como señala el US Geological Survey, a diferencia de los metales básicos ordinarios y los metales preciosos, los metales menores y tierras raras están tan dispersos que la producción es viable sólo en los pocos lugares donde se encuentran en concentraciones muy elevadas.

La mayor parte de la oferta, por lo tanto, proviene de un puñado de minas. Bayan Obo, en la región china de Inner Mongolia, es la más grande del mundo, seguida de Mountain Pass y luego de Mount Weld en Australia. Al igual que la mina de Smith, Mount Weld actualmente no está abierta, si bien la producción probablemente también se reanude.

Fuente: Estrategia y Negocios

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Marion Mueller
Marion Mueller is the an analyst with OroyFinanzas.com.
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