(OroyFinanzas.com) – Uno de nuestro pensadores preferidos sobre el dinero, JP Koning hace una reflexión interesante en su blog sobre la necesidad de que exista la minería de oro. Vamos a explorar que propone para entender el sentido de la minería de oro y por tanto del valor del dinero.
Imaginémonos un mundo sin agricultura. Si se parará toda la agricultura en muy poco tiempo acabaríamos con nuestro inventario de cereales, soja, arroz y verduras. Lo siguiente serían hambrunas. Un mundo sin petróleo no estaría mucho mejor. Las reservas de petróleo bajo tierra son inmensas, pero al destruirse cuando se consume acabaríamos con lo poco que tenemos disponible en nuestro depósitos en muy poco tiempo. La sociedad tal como la conocemos ahora se pararía.
Pero ¿qué pasaría si la minería se parará de repente? Pues no pasaría nada.
Una de las características únicas del oro es que no se consume. La principal vía de consumo para el oro es su almacenamiento en cámaras de seguridad o su uso para la joyas. En comparación con un metal industrial como el cobre, este tipo de uso es extremadamente seguro. En el caso de piezas de maquinaria de cobre se consumen por abrasión y desgaste. Pero en cambio el oro se acumula y casi no se toca
A diferencia de otros metales el oro es casi indestructible. El cobre se corroe y el acero se oxida. Pero una moneda de oro de 200 a.C. es inmune al paso del tiempo.
El oro tampoco sufre por obsolescencia tecnológica (algunos Bitcoiners obviamente podrían discrepar). El oro sigue haciendo lo me mismo que ha hecho miles de años.
Y además obviamente no nos comemos el oro físico.
El resultado de todo esto es que el oro que se ha minado a lo largo de la historia de la humanidad sigue estando disponible en forma de oro de inversión (bullion en inglés) o joyas. El Consejo Mundial del Oro (World Gold Council) estima el inventario de oro mundial minado en 190.000 toneladas. Ese volumen es gigantesco frente a las 3.000 toneladas de oro anuales que se minan.
Si se acabara la minería de oro de repente seguiríamos teniendo una cantidad gigantesca de oro para cubrir nuestras necesidades. El inventario de oro es flexible y puede ser reutilizado de cualquier manera para hacer de empastes dentales monedas de oro, y esas monedas pueden ser recicladas para hacer circuitos. Los circuitos pueden ser fundidos para hacer lingotes de oro que de nuevo pueden ser utilizados para hacer empastes.
Además hay una segunda razón por la que no necesitamos la minería de oro.
La demanda para la mayoría de las cosas se define en términos de unidades físicas. Pero nuestra demanda por el oro se expresa en términos de dólares. Utilicemos un ejemplo para explicarlo.
Para preparar un desayuno con amigos podríamos usar bacon, una docena de huevos y un litro de leche. Cuando llego a la tienda descubro que el precio para estas cosas es más alto de lo que pensaba y no me puedo permitir nada de lo que tenía en mi lista de la compra.
Pero la demanda por el oro es diferente. Digamos que quiero comprar oro para almacenarlo en mi cámara de seguridad. No importa en lo más absoluto si el precio es más alto de lo que me esperaba. Si el precio es de $1.000 compraré una onza. Si el precio sube a $2.000 compraré 0,5 onzas. En ambos casos acabo con el mismo valor en términos de dolares de $1.000. Al expresarse la demanda de oro en términos de dólares nunca puede haber escasez del oro. Si de repente se despertará todo la población mundial queriendo comprar oro, el precio del oro se ajustará al precio que haga falta para satisfacer esa demanda.
Pero lo mismo no pasa con el vacuno, los huevos o la leche. Si de repente todo el mundo se despierta queriendo comer el doble de vacuno del que comían antes, lo más probable es que no se pueda satisfacer esa demanda excepto con un aumento de la producción de vacuno.
Por todo eso la sociedad no necesita la minería de oro. El oro es indestructible y cualquier aumento de la demanda se resuelve ajustando el precio y no aumentando la producción.
El patrón oro y la necesidad de la minería de oro
Si utilizaramos un patrón oro todavía la conclusión sobre la necesidad de la minería de oro sería diferente. En un patrón oro todos los bienes y servicios se definen en términos de una cantidad fija de oro. La producción de oro ayuda en un patrón oro a equilibrar grandes fluctuaciones en la demanda de oro y por tanto estabilizando los precios para consumidores. Pero como el patrón oro se ha roto desde 1968 esto ya no aplica.
Si no necesitamos más oro físico ¿por qué no prohibimos la minería de oro?
La minería de oro impone muchos costes a la sociedad. La minería de oro es increíblemente invasiva. El proceso de preparar terrenos para la minería de oro destruye bosques, humedales y desplaza la fauna. Se utilizan productos químicos peligrosos como el cianuro para procesar el oro de la roca y se contaminan lagos y ríos.
Earthworks, un grupo ecologista, calcula que 20 toneladas de residuos tóxicos se producen por cada anillo de 0.333 onzas. Además la producción minera crea una gran cantidad de gases que recalientan el planeta además del consumo eléctrico de las minas.
Prohibir la minería de oro no sería malo para la sociedad. No necesitamos más oro Acabaríamos con una actividad que daña el medio ambiente.
Las desventajas de prohibir la minería de oro sería la perdida de puestos de empleo y de todos los negocios dependientes de estas minas (restaurantes, tiendas, etc).
Para hacer que una prohibición de la minería de oro sea sostenible debería organizarse de forma lenta. Las mineras operativas podrían obtener permisos hasta que se agoten, pero la apertura de nuevas minas se podría prohibir.
Pero esto no acabaría con el problema. La producción de drogas como la cocaína también es ilegal y sigue existiendo. Lo mismo aplica la minería de oro. Quizás en países como EE.UU. o Canadá se cumpliría con esta nueva norma, pero ¿qué pasaría en países como Kazakstán o Guyana?
Probablemente la prohibición de la minería de oro haría que la minería de oro legal y segura seguiría con métodos inseguros como observamos en países como Venezuela.
La prohibición de la minería de oro tendría sentido si encontramos formas para dar otras oportunidades a las comunidades mineras de oro, pero quizás eso sea tan complicado como intentar gestionar la demanda de estupefacientes en el mundo.