(OroyFinanzas.com) – Frente a la desvalorización del dólar a lo largo del año pasado, el precio del oro, el petróleo y los commodities comenzaron a aumentar. Los analistas esperan que esta tendencia alcista se mantenga en 2010. Análisis de PricewaterhouseCoopers.
Mercedes Comas (MC) – Cuando las autoridades de los países desarrollados comenzaron a reducir las tasas de interés de referencia y a inyectar liquidez (como forma de reactivar la economía), la cotización del dólar comenzó a bajar. Y como contracara de esto, el precio del oro comenzó a subir, porque el oro es utilizado como un activo de reserva de valor.
Así, el precio del oro subió casi 30% en 2009, llegando a cotizar a un pico de 1.200 dólares la onza.
Algo similar ocurrió con el precio del petróleo y de los commodities
MP – ¿Qué pasó con los precios de estos productos?
MC – Los precios de estos productos tuvieron la misma evolución que el precio del oro, presentando aumentos importantes desde comienzos del año. Por ejemplo, el petróleo, después de la fuerte baja que acusó sobre finales de 2008 y comienzos de 2009, acumuló una suba de 60% entre marzo y finales del año pasado, llegando a cotizar por encima de los 75 dólares el barril en diciembre.
MP – Decíamos que este año los precios del oro, petróleo y commodities continuarían subiendo…
MC – Sí. Varios analistas internacionales esperan que el precio del oro alcance los 1.500 dólares por onza en 2010, lo que implicaría un aumento de más de 30% con respecto a los valores actuales.
El precio del petróleo también se incrementaría hasta alcanzar los 85 dólares por barril en 2010 y los 100 dólares a principios de 2011. Los commodities no energéticos también continuarían su tendencia al alza.
MP – ¿En que se fundamentan estas proyecciones?
MC – Tanto el FMI como otros analistas internacionales esperan que la economía mundial continúe recuperándose este y el próximo año, pero se espera que tanto la Reserva Federal de Estados Unidos como el Banco Central Europeo continúen con una política monetaria expansiva, es decir, que no se espera fuertes ajustes al alza de las tasas de interés de referencia.
En este contexto, los bancos centrales de los países emergentes (como India y China) podrían seguir acumulando reservas y demandando oro, tal como lo han estado haciendo en el último tiempo.
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