(OroyFinanzas.com) – Si asistió en 2010 al II Madrid Gold&Silver Meeting oiría usted a Tony Deden explicar la actual crisis econónica, financiera y moral. Escucharía explicar cómo el dinero que hoy se crea es “dinero deshonesto” (dishonest money). Si usted no tuvo la fortuna de asisitr al meeting, puede leer un artículo que publicó en una conocida fundación del sector, donde desarrolla estos conceptos.

Menos formal, Joseph Plumber tituló también así su libro Dishonest Money (disponible en inglés en Amazon en el enlace de abajo), publicado en 2008. En el libro explica los mecanismos actuales de introducción de dinero fiat en el sistema financiero. Sin ánimo de estropearles el final del libro, les diré que el dinero actual existe porque alguien lo pide prestado, a un prestamista que lo crea de la nada. Así se comprende bien la definición del dinero actual que hace Juan Ramón Rallo, que suena al ahorrador que lo atesora como una bofetada: “el dinero actual es un pasivo impagado”.

Dinero honesto y deshonesto

Ganar dinero cuesta algo. Incluso el dinero que se consigue de formas delictivas (robos, tráficos ilícitos,…) o en operaciones especulativas, el beneficiario debe correr un riesgo para ganarlo. Si le sale mal la apuesta, puede acabar con sus huesos en la cárcel o arruinarse. Todos sabemos que no se obtiene el dinero o la riqueza a cambio de nada, sino que atesorar una moneda en el bolsillo requiere de un trabajo o esfuerzo. El dinero que se gana con el sudor de la frente (o el riesgo para el corazón) es dinero honesto.

Por el contrario, un dinero que se crea y reparte a cambio de nada es dinero deshonesto. Ese dinero deshonesto lo crean y reparten los bancos centrales, sin ningún respaldo, con objeto de financiar los intereses de las autoridades políticas. Es dinero deshonesto, porque ese dinero tiene el mismo valor facial que aquel otro dinero ganado con trabajo y sudor. Es un fraude. Es dinero creado “out of the thin air” (disponible en Amazon), que dice siempre Ron Paul.

El respaldo monetario de La Lola

Como sabrán muchos lectores, en 1936 se produjo en España un alzamiento militar y la fractura de la legalidad republicana, conduciendo a una Guerra Civil que duró tres años. En algunas comarcas y ciudades, comités revolucionarios tomaron el poder y decretaron medidas económicas y sociales basadas en las ideas anarquistas y comunistas, muy en boga por toda Europa en los años 30. Una de estas medidas, con el objetivo del abolir el capitalismo explotador, fue emisión municipal del dinero, o incluso su prohibición.

Un ejemplo de ello se produjo en Toledo, al sur de Madrid. Los ciudadanos, faltos de liquidez, tuvieron que recurrir al trueque o sustitutivos de dinero que realizasen la función. Recuerdo de esa época el billete de la foto, donde se puede leer “Vale por seis polvos con la Lola”. Como se puede comprobar, dicho billete está legalizado con tres sellos por la autoridad local revolucionaria de Toledo el 21 de septiembre de 1936.

Fuente: “España en llamas”, de Bernardo Gil de Mugarza

Independientemente del juicio que se tenga sobre el ejercicio de la prostitución, es indudable que dicho billete no estaba creado de la nada, sino que tenía un respaldo muy tangible, como era la compañía de la Lola. En ese sentido, no hay duda de que este billete es un dinero mucho más honesto que creado por los bancos centrales hoy en día.

Antonio Cavero

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