(OroyFinanzas.com) – La semana pasada en un pequeño pueblo del estado norteamericano de Wyoming llamado Jackson Hole, se reunieron los presidentes de los principales bancos centrales para debatir, compartir y seguramente “acordar” las políticas económicas a seguir, habida cuenta de la gran conflictividad reinante a nivel global.
Bajo el grandilocuente título de “Los retos macroeconómicos, la década que viene“, todos los participantes seguramente tenían su pensamiento puesto en uno menos rimbombante pero más realista “Cómo llegar a fin de año sin morir en el intento. No hagan olas “.
Entre los participantes se encontraban por supuesto el presidente de la Reserva Federal norteamericana Ben Bernanke y su colega Jean Claude Trichet en representación del Banco Central Europeo.
Conste que rescato éstos dos nombres , no solo por su peso específico en cuanto a quienes representan, sino porque además representan con respecto al oro, equipos diría yo, casi opuestos.
En el caso de Bernanke en representación de quienes eliminaron el “patrón oro “dando comienzo a la era de la especulación desenfrenada y sin respaldo, y Trichet quien lidia hoy con la presión de quienes defienden y proponen el retorno inmediato a ese patrón como es el caso del Presidente de Francia Sarkozy aún asumiendo las enormes dificultades que tendría su implementación.
Bernanke que hace unos años se ganó el apodo de “ helicopter Ben “ porque proponía arrojar billetes desde helicópteros si fuera necesario para acelerar la liquidez del mercado, hoy todavía paga las consecuencias de esas propuestas que generaron las burbujas especulativas que explotaron en 2007 – 08.
Sus esperadas palabras decepcionaron a un auditorio que ya sabía de antemano del fracaso de las cifras de la economía norteamericana, que había adelantado un aumento del 3,7 % en su PBI anualizado, llegando solo a un 1,6 %, acompañado además de los nada gratificantes datos con respecto al mercado inmobiliario, la venta de bienes de consumo duradero, el frenado mercado industrial y el desempleo.
Realmente no tengo idea de cuales eran las palabras que los grandes economistas esperaban de” liquid Ben”, pero seguramente escucharlo decir simplemente “haremos todo lo que se pueda hacer “o “si se necesita alguna medida más, hay políticas opcionales para provocar estímulos adicionales “o “la economía es aún vulnerable a desarrollos inesperados “seguramente, no eran las palabras esperadas.
Imaginen la escena con las mismas palabras aplicadas por un médico de terapia intensiva, dichas a los parientes de un paciente a la espera de soluciones.
De cualquier manera, no decir qué es lo que van a hacer, ni cuándo implementarán las medidas necesarias, ni cómo enfrentarán esos eventos inesperados, no debe ser tomado como una falta de anuncios, sino que debe ser leído e interpretado como uno bien grande .
“Que sea lo que Dios quiera, no tenemos ni idea de lo que hay que hacer, y ya veremos que medidas tomar cuando los problemas aparezcan dependiendo de cuáles sean “.
Adhiero en ese sentido a lo dicho por el brillante economista Paul Krugman (premio Nobel de economía 2008) cuando sostiene que lo primero que deberían hacer los funcionarios (Bernanke a la cabeza) es dejar de mentir y asumir abiertamente las responsabilidades que les corresponden. Nada técnico pero muy realista.
Les recuerdo que en la última década (2000 / 2010) el precio del oro ha tenido un aumento del 330 % (desde los 290,0 U$D x Oz en Dic 1999) de los cuales el 13,8 % de aumento corresponde a los ocho meses transcurridos del presente año 2010 desde los 1097,4 U$D x Oz de Dic 2009 y 5,6 % de aumento solo en el último mes hasta los 1248,7 U$D x Oz del cierre del 31-08-10.
La Plata (Ag ) cerró en 19,42 con + 7,7 % de Agosto y un acumulado del + 14,8 % en el año, el Platino (Pt) – 3,1 % en el mes y + 4,1 % en el año y el Paladio (Pd) + 0,8 % en el mes y + 22,9 % en el año .
Está claro como conclusión, que éste importante encuentro en Jackson Hole, no solo no ha calmado las expectativas del mundo financiero, sino que por el contrario ha aumentado la incertidumbre, abriendo aún más la puerta que conduce hacia el refugio por excelencia: “El Oro “.
Sergio Sztycberg, Presidente de Metales Venus
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