(OroyFinanzas.com) – En el 2019, los bancos centrales del mundo añadieron 650 toneladas a sus reservas, el segundo mayor incremente en cincuenta años, siguiendo a las 656 toneladas añadidas en 2018. Durante la última década, los bancos centrales han estado aumentando sus reservas de oro a un ritmo no visto en el último siglo. Pero poco antes de la pandemia, hubo una pausa.
Antes de la crisis financiera del 2007-2009, los bancos centrales del mundo se mantuvieron por décadas como vendedores netos de oro, en consistencia con la erradicación total del patrón oro como respaldo para el valor de las divisas nacionales.
Luego de la crisis, países como China, Rusia, Turquía, Kazajistán, Uzbekistán e India han liderado la compra masiva de oro. También se han visto grandes esfuerzos por los bancos centrales para repatriar su oro en el extranjero, almacenado sobre todo en Nueva York y Londres.
Entre 2012 y 2017, Alemania repatrió la mayor parte de su reserva masiva desde París y Nueva York a Frankfurt . Los Países Bajos hicieron lo mismo en 2014 , seguidos de Austria. Luego vino Europa del Este. En 2018, Hungría anunció que repatriaría cerca de 3 toneladas de oro de Londres, al tiempo que aumentaría en gran medida sus reservas. Polonia repatrió 100 toneladas de Londres un año después, aproximadamente la mitad de su reserva nacional. Esto, por mencionar tan solo unos casos en Europa.
La causa detrás de esto probablemente se encuentre en el temor de futura inestabilidad económica luego de la última crisis. El oro ha servido históricamente como una de las reservas de valor más estables y actualmente está demostrando su resiliencia frente a la caída del resto de los mercados.
Además, aumentar las reservas de oro también es una vía para diversificarse del predominio del dólar como moneda de reserva internacional y predilecta para el comercio exterior. El oro brinda un respaldo más sólido y soberano para la riqueza de un país.
La importancia geopolítica de mantener en casa las reservas de oro no debe ser subestimada. El caso de Venezuela, cuyo oro prácticamente confiscado en Londres debido a las sanciones que pesan sobre el gobierno de facto del país, es una demostración de los riesgos de mantener las reservas de oro en el extranjero.
La nueva carrera por el oro hace que los economistas hagan una pausa y se pregunten qué está sucediendo. Parece mostrar a muchos países que buscan un refugio seguro en estos años en los que las tasas de interés han sido muy bajas y los bancos centrales han estado imprimiendo grandes cantidades de dinero para estimular la economía global.
Por eso extraña que la tendencia haya perdido impulso justo cuando la incertidumbre económica alcanzaba su cénit con la pandemia. Las adiciones a las tenencias de oro de los bancos centrales y otras instituciones internacionales en los tres meses hasta enero de 2020, la cifra más reciente disponible, fueron solo 67 toneladas métricas, la menor desde agosto de 2018.
Esto probablemente se debiera al aumento en el precio del oro físico, cercanos a su máximo de siete años, y con fluctuaciones alrededor del 13%. No se trataba del momento más ventajoso y seguro para la compra.
Habrá que esperar algunos meses para saber si los bancos centrales del mundo seguirán aumentando sus reservas de oro en medio de la nueva crisis económica que sobreviene, donde probablemente el precio del oro siga escalando.
Buenos días Estimados:
Algunos pocos bancos centrales sensatos del mundo están actuando con racionalidad y mucha sensatez, dándole el valor a lo que tiene y conserva el valor, como es el oro físico y por esa razón, aumentan su stock de este noble metal, que con la pandemia actual será la medicina para recuperar la economía que agoniza y se dirige hacia una gran depresión quizás peor a la de 1929, para poder devolverle la credibilidad y la capacidad de compra al nuevo dinero, pues el anterior se envileció y diluyó, en medio de orgías de emisión de cantidades exponenciales de liquidez, en su mayoría para apalancar la especulación en vez de la producción, sin entender que “la economía no es la bolsa, ni la bolsa es la economía”, porque hoy la bolsa crece mientras la economía mundial quiebra y en vez de ahorros lo que hay es deudas.
La alternativa de regresar en Vzla al bolívar-oro: anclado, respaldado y redimible por oro, fue investigada y propuesta libre de sesgos e intereses mezquinos por este servidor motu proprio en el año 2012 a través de un artículo de mi autoría, cuando esa nación tenía casi 400 toneladas de oro físico en sus reservas internacionales, muchas de ellas disponibles en sus bóvedas después de la repatriación parcial y si se hubiera implantado en esa oportunidad una moneda con las virtudes que conservan el valor, las condiciones económicas y sociales de esa nación hubieran sido de: paz, bienestar, progreso y prosperidad para todos sus ciudadanos; pero como se hizo caso omiso, hoy el país esta quebrado y arruinado y ese ejemplo debería servir para que otros países no repliquen esa tragedia en la post-pandemia, pensando que el manejo de cifras nominales astronómicas en: oferta monetaria, precios, tasas de cambio o índices bursátiles son un éxito económico.
Saludos cordiales,
A. Uribe