(OroyFinanzas.com) – Una de las principales productoras de mineral de hierro del mundo, Rio Tinto, ha anunciado la ruptura definitiva de los acuerdos de fusión –en este caso integración horizontal– con Glencore para formar la que hubiese sido la mayor compañía minera del mundo en una operación desconocida hasta la fecha: 150.000 millones de dólares.
La compañía anglo-australiana ha rechazado la fusión por varias razones, entre las que se encuentra una divergencia en las estrategias de las dos compañías. En este momento, tal como confirman fuentes cercanas a Rio Tinto, la labor del equipo de directores de inversiones (Sam Walsh y Chris Lynch) es la de reducir la carga de la deuda y priorizar la explotación de aquellos yacimientos más rentables, especialmente situándose en la pronta recuperación de la demanda de metales básicos de China. En este sentido, es prioritario reducir costes, aumentar los flujos de caja, la liquidez y mejorar la retribución al accionista en forma de dividendos.
Según estas mismas fuentes, las negociaciones empezaron hace tres meses, a comienzos de verano. Desde entonces, la compañía más activa ha sido, sin duda, Glencore cuyo consejero delegado (en inglés denominado CEO) Ivan Glasenberg, ha realizado multitud de aproximaciones a Rio Tinto sin éxito. Glasenberg ha sido, además, el cerebro de la transformación de la compañía, la cual tiene el reto de buscar nuevas alianzas para ampliar su tamaño y presencia en el mercado.
Tras conocerse el rechazo a la fusión, Rio Tinto se disparó más de un 5% en la Bolsa de Londres en un día en el que el resto de compañías mineras también subían aunque menos que ayer jueves, día en que las mineras de oro y mineral de hierro subieron más de un 6% como Lonmin, Randgold o Fresnillo gracias al “efecto arrastre” de London Mining y la recuperación del precio de sus acciones tras el desplome de un 95% vivido el miércoles.
© OroyFinanzas.com
