Demanda de oro en el primer trimestre de 2009
Lejos de alarmarnos por estos datos de “bajo consumo” de oro, lo vemos como un signo esperanzador de que en este mercado empiecen a entrar con fuerza los inversores, desplazando a los consumidores de productos de lujo, ya que ello constituye la señal inequívoca de un mercado alcista sostenido de los metales preciosos.