Nadie quiere aceptar un naufragio

(OroyFinanzas.com) – El Titanic hace agua por todas partes, pero el capitán insiste en proclamar que estamos en vías de recuperación. Qué criminal: el barco no sólo no llegará “un poco tarde” al puerto, sino que está a punto de hundirse. Pero qué le vamos a hacer.

Nadie quiere aceptar un naufragio. Las que estamos presenciando en el mundo entero son las consecuencias inevitables de la fatal decisión de Nixon en agosto de 1971, de desvincular al dólar de su respaldo en oro, para que el dólar no valiera ya más que por los pantalones de EU (su poderío bélico, pues).

Esa decisión marca el parteaguas visible y tangible, donde el mal ya inoculado en el mundo se declaró en forma evidente: el deseo demente de evadir la Realidad.

Con la decisión de Nixon el mundo se desconectó de la realidad en que vive la humanidad. Esa realidad es la escasez de los recursos que requiere el ser humano para mantener su vida.

La revocación del oro señaló que de esa fecha en adelante, la evasión de la realidad sería la política mundial. Esa Guerra contra la Escasez no fue sino la Guerra contra la Realidad. Jauja sería la nueva (y falsa) Realidad. La contienda humana es su continua batalla por agenciarse los recursos materiales para sostener su vida (alimento, techo, vestido, etcétera), frente a la permanente, omnipresente, inevitable escasez. En cuanto el ser humano deja de vivir en clanes autosuficientes y pasa a vivir en sociedades donde el trabajo se reparte, surge la necesidad de un medio de intercambio de bienes. Ese medio ensayó diversas formas y finalmente encarnó en metales, básicamente oro, plata y cobre.

Venganza del oro
El oro fue el que ganó la preferencia absoluta, seguido por la plata, y esto les otorgó la supremacía como medios de intercambio en un mundo de escasez. Curioso, nunca nadie llega a tener demasiado oro: su demanda es constante a pesar de toda acumulación previa, cosa que no ocurre con ninguna otra mercancía.

Al abolir Nixon el uso del oro como moneda, pretendió nada menos que desconectar toda la actividad económica del mundo de la realidad de la escasez.

Así, desde 1971 el mundo económico opera desconectado de la esencial escasez en la cual tiene que vivir la humanidad, porque el medio de intercambio ya no es parte de la realidad. Hemos vivido una ficción desde hace 40 años, y la locura monetaria actual no puede clasificarse más que como demencia terminal. La humanidad entra en la fase final de su próxima autodestrucción. La Quantitative Easing-2 que anunció la Fed hace días, es otro clavo en ese ataúd.

Todo va a terminar muy dolorosamente. No hay salida. La civilización que hemos conocido se evaporará como un sueño, porque eso ha vivido: el sueño keynesiano de que era posible eliminar la escasez. La humanidad no se extinguirá, pero su rencuentro con la Realidad le costará penalidades indecibles.

Guillermo Fárber

Fuente: buhedera.mexico.org

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Marion Mueller
Marion Mueller is the an analyst with OroyFinanzas.com.

5 Comentarios en "Nadie quiere aceptar un naufragio"

  1. José Luis Navarro | 21 noviembre 2010 at 22:42 pm |

    Su artículo es perfecto. Esa misma evasión de la realidad, provocada por el abandono del patrón oro y la creación de dinero (crédito) “a partir de la nada”, sin necesidad de un sacrificio previo (el ahorro), ha tenido unas consecuencias morales terribles en la sociedad.
    La caída del nivel en la educación y las rupturas familiares, por poner un ejemplo, no son ajenas a este fenómeno.

    es la que ha causado el abandono de todos los estándares morales que hasta entonces la humanidad juzgaba necesarios para vivir.

  2. gerardo ramirez mendoza | 19 noviembre 2010 at 14:47 pm |

    juan no creo conveniente que opines lo mismo para todos los artículos,esta situación no es la del 80,y si bajara el precio del oro,pero falta mucho camino para que suceda,sera’ gradual por un largo tiempo y bajara’ poco.

  3. Juan, según tú (y ahí estamos TODOS – o casi- de aucerdo), “cuando la Crisis e supera, el oro bajará, y costará 700 US$/onza”.

    Pues bien, PRIMERO tendremos que salir de ésta, y LUEGO, veremos qué inflación nos deja (y si sigue existiendo el US$), y luego ya podremos hacer valoraciones acerca de su precio, ¿o acaso no vamos a tener en cuenta la inflación necesaria para salir de ésta?.

    Por cierto, que la VOLATILIDAD en los precios es ya la única arma que les queda para desanimar a los inversores, y además se benefician de las diferencias de picos… vamos, que estos sube-baja les CONVIENE SOBREMANERA para obtener beneficios operando en el corto plazo….

  4. ya claro…pero el problema de la economia no es que el precio del oro este alto, eso es solo un sintoma, la fiebre que anuncia que algo va mal, no la enfermedad. Primero habra que solventar el valor real del dolar….esa es ahora la historia.

  5. Nadie quiere aceptar un naufragio…pero el verdadero naufragio es la fuerte caída del precio del oro cuando las cosas vuelvan a la normalidad y desaparezca la crisis mundial.
    Entonces, el verdadero y real precio del oro se situará en los 700 dólares/oz. Ese es su verdadero precio y todo lo demás es pura especulación, sin fundamentos por lo que muchos perderán mucho dinero con la ilusión de creer que el precio del oro llegará a los 8.000 dólares/oz tal como pronosticó un iluso y soñador gurú…

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