(OroyFinanzas.com) – El Banco Central Europeo (BCE) califica las monedas digitales como “intrínsecamente inestables”, aunque “potencialmente transformadoras” en el ámbito de los pagos. Lo hace en el segundo informe sobre monedas virtuales publicado ayer en el que analiza la realidad y la evolución de las criptomonedas.
El documento del BCE sigue la línea del estudio anterior publicado en octubre 2012, y enfatiza en el análisis los posibles beneficios y riesgos de la utilización de lo que denomina “esquemas de moneda virtual” (virtual currency schemes, VCS).
Por otro lado, la definición que de moneda virtual hace el informe es cuánto menos relevante: “En base a las características observadas en la actualidad, la moneda virtual puede definirse como una representación digital de valor, no emitida por un banco central, una institución de crédito o una institución de dinero electrónico que, en algunas circunstancias, puede ser utilizado como una alternativa al dinero”, explica textualmente.
El texto sugiere que las monedas digitales podrían afectar la capacidad de funcionamiento del BCE. Sin embargo, no llega a verlas como una amenaza para sus operaciones debido principalmente a su falta de adopción generalizada entre los consumidores y las empresas.
“Aunque las unidades VCS no están denominadas en euros, tienen el potencial de tener un impacto en la política monetaria y la estabilidad de precios, estabilidad financiera y el buen funcionamiento de los sistemas de pagos en la zona euro”, reconoce el informe.
Una opinión que comparte con el Banco Central de Inglaterra (Bank of England). En septiembre 2014, éste reconoció que, si Bitcoin es ampliamente adoptado, podría “perjudicar gravemente” su capacidad para gobernar el sistema monetario en el Reino Unido. El Banco de Inglaterra también ha afirmado recientemente que la tecnología de la cadena de bloques en la que se sustenta Bitcoin podría cambiar fundamentalmente las funciones de los bancos centrales y baraja la creación de una criptomoneda propia.
Las remesas son señaladas por el BCE como uno de los campos económicos en los que las criptomonedas podrían tener una oportunidad a largo plazo. En este sentido, explica que dada su estructura de costes, hacen de esta tecnología una opción potencialmente atractiva tanto para remesas nacionales como para las transfronterizas.
“Existe un importante margen de mejora, especialmente en el campo de [las remesas], y por lo tanto, los VCS podría tener el potencial de ofrecer un mejor servicio que los proveedores tradicionales (bancos, los servicios de transferencia de dinero y los sistemas informales de remesas).”
El BCE también pone énfasis en el florecimiento de multitud de monedas alternativas (altcoins) basadas en la pionera Bitcoin, y ve cómo en un futuro podrían éstas suponer una fuerte competencia para Bitcoin dadas las diferencias de diseño, la distribución y la aplicación. También advierte de los riesgos de estafa que podrían existir en algunas de estas monedas alternativas, para las que utiliza el término “scamcoin”, que en castellano de traduciría como “moneda estafa.”
“Es demasiado pronto para saber cuál será el futuro de estas altcoins. Un gran número de ellas podrían ser “scamcoins”, es decir, los VCS que se crean con el objetivo principal de estafar a compradores ingenuos, ya sea a los consumidores, pagadores o inversores”.
Virtual Currency Schemes – A Further Analysis
Fuente: Coindesk
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