(OroyFinanzas.com) – Ayer los metales preciosos y las materias primas tuvieron otro día difícil, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico predice que el crecimiento global menguará y que la discusión entre los líderes europeos sobre la cuestión de los eurobonos se avivará. Para colmo, el ex-primer ministro griego Lucas Papademos afirmó en una entrevista que “se estaban haciendo preparativos” para que Grecia saliera del euro. Esta noticia, a pesar de ser a todas luces evidente (sería más sorprendente si la Unión Europea no estuviese preparando un plan de urgencia para el tal llamado “Grexit”), asustó a los mercados.
Tras la publicación de los comentarios de Papademos, en la sesión asiática de esta mañana el euro resbaló a su mínimo de 21 meses, situándose en $1,264. El 31 de mayo del 2010 el EURUSD llegó a caer hasta $1,119, por lo que es importante vigilar los $1,20 como un nivel de soporte importante para el euro.
La libra esterlina también perdió terreno al dólar tras los comentarios de Christiane Lagarde, directora gerente del FMI, recomendando al Bank of England (BoE) a reducir sus tipos de interés y a aumentar la oferta monetaria con el fin de apoyar la economía del Reino Unido. Los tipos de interés están al 0,5%, por lo que no pueden bajar mucho más. En cambio, la cantidad de dinero electrónico que el BoE puede crear por arte de magia no tiene límites.
Ayer el Instituto Nacional de Estadísticas del Reino Unido publicó los últimos datos sobre la inflación, que muestran que en abril el índice de precios al consumidor cayó a un 3% – su nivel más bajo en más de dos años. Entre marzo y abril el índice de precios de venta al por menor (que incluye el pago de intereses hipotecarios en sus cálculos inflacionarios), sólo bajó de 3,6 a 3,5%, pero los periódicos se han apoyado en este dato como evidencia de que el Bank of England aún tiene mucho margen para aumentar la oferta monetaria.
Hace poco el Comité de Política Monetaria del BoE votó 8-1 a favor de limitar la flexibilización cuantitativa (QE) a 325 billones de libras, aunque este es el “límite” más laxo que hay. Parece que el voto de algunos de los 8 que estuvieron favor no es muy firme, mientras que ayer Charles Bean, vicegobernador del BoE, afirmó en un discurso que probablemente habría que aumentar la oferta monetaria en el caso de que la economía se deteriorara. En vista de que las condiciones en la eurozona van de mal en peor y que la economía de EEUU se está ralentizando, es muy probable que la economía del Reino Unido se siga deteriorando. Así que estén preparados porque pronto el BoE tomará más medidas de flexibilización cuantitativa.
GoldMoney News Desk
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